El balear José Luis Martí ha cerrado su primera etapa como entrenador después de no haber logrado sacarle todo el rendimiento posible a una plantilla que, sobre el papel al principio de temporada, estaba confeccionada para lograr un ascenso que la temporada pasada se escapó por tan solo un gol.
La derrota ante el Granada fue el detonante para la destitución del profesional mallorquín en su primera experiencia en un banquillo, en el que hace poco más de medio año estuvo cerca de entrar por la puerta grande en la historia del Tenerife.
Martí llevó a los canarios hasta la final por el ascenso a la Primera División, logró tomar ventaja en la ida de la eliminatoria ante el Getafe y, en el encuentro decisivo, sufrió una dolorosa derrota en el Coliseum Alfonso Pérez, pero solamente un gol le separó de convertirse en la primera persona en lograr con el equipo insular un ascenso a la máxima categoría como jugador y como entrenador.
En noviembre de 2015, apenas seis meses después de haberse retirado como futbolista profesional y “con las botas calientes”, como llegó a describirlo Miguel Concepción, presidente del equipo insular, el técnico afrontó el reto de sentarse por primera vez en un banquillo.
Fue una apuesta arriesgada del cuadro chicharrero por un entrenador sin experiencia, pero con un importante pasado blanquiazul: fue el capitán del equipo durante los primeros años de la década pasada y una de las piezas claves del ascenso de Rafael Benítez.
Con él en el banquillo, los insulares lograron con solvencia la permanencia en la categoría e, incluso, llegaron a soñar con colarse en los puestos de permanencia.
El curso 2016/2017 fue su primera temporada completa como entrenador y, tras un comienzo irregular, logró llevar al equipo hasta la final por el ascenso, que se escapó en Getafe.
Tras el tropiezo en la capital, la entidad apostó decididamente por el ascenso de categoría y confeccionó una plantilla que, a priori, debía luchar por estar en la zona alta de la clasificación.
Sin embargo, la destitución de José Luis Martí ha llegado con los canarios bastante más cerca de la zona de descenso que de los puestos de privilegio.
El preparador se marcha después de haberse convertido en el tercer entrenador con más partidos en la historia del club con 108 partidos, solamente por detrás de Álvaro Cervera (110) y José Luis Oltra (128).