Oscar de Marcos, contento por volver a estar disponible para José Ángel Ziganda tras un mes de baja por una lesión muscular, ha avanzado este miércoles que afronta el partido liguero del viernes ante la UD Las Palmas en San Mamés “como una final por lo importante” que es el encuentro para su equipo.
A pesar de ello, no cree que el choque sea una final para su entrenador, José Ángel Ziganda, muy cuestionado en Bilbao tras los dos últimos partidos ante Eibar y Girona, en los que el Athletic dio muy mala imagen.
“Nosotros estamos al cien por cien con él y queremos que nos vaya bien a todos e intentar remar en la misma dirección”, ha dicho el polivalente futbolista de Laguardia tras el entrenamiento de su equipo en San Mamés, a donde Ziganda se está llevando una vez a la la plantilla rojiblanca cada semana que juegan en casa.
“Tenemos muy buena relación con Cuco”, ha asegurado De Marcos, apuntando que el partido del viernes “no” es una final para el técnico navarro pero que él si se lo toma “como una final porque es un partido muy importante y se tiene que notar”.
En ese sentido, cree que ante Las Palmas -tras cuatro semanas sin ganar, una negativa racha en la que se ha transformado la positiva hasta hace unos días de diez encuentros sin perder- el Athletic se juega engancharse a un tren europeo que en las últimas se le está volviendo a escapar.
“Todavía quedan muchos partidos, pero a pesar de no haber tenido buenas rachas sigue habiendo opción de reengancharse ahí arriba. Pero hay que generar buenas sensaciones, no solo buenos resultados, y lo que tenemos que hacer el viernes es que se note que queremos ir a por el partido desde el inicio”, ha avanzado.
También ha apuntado De Marcos que su equipo debe recuperar la intensidad y la presión en campo rival claves en los exitosos últimos años siempre en Europa.
“Es lo que queremos resolver. Sabemos que esa es la idea y por las circunstancias o porque no nos compenetremos bien a veces vamos para atrás y para atrás. Pero vamos a seguir insistiendo en esa tarea, es nuestro punto fuerte y esperemos que lo siga siendo. Las Palmas cometerá errores si les hacemos una buena presión y estamos intensos”, ha reflexionado.
“No estamos en buena dinámica y nos gustaría mejorar el juego y los resultados. Hay malas rachas pero lo importante es cómo afrontarlas porque ya hemos pasado por momentos complicados. Siempre que no salen las cosas, hay alguna duda, pero lo importante es cómo se afronta y eso tiene que ser nuestra prioridad”, ha dicho.
“La gente viene a ilusionarse y a los que más nos duele es a nosotros. Nos gusta satisfacer a la grada y a nosotros mismos, hacer lo mejor posible nuestro trabajo y ser reconocidos personalmente”, ha añadido, deseoso de “salir el viernes” y “demostrar” que quieren “cambiar la dinámica”.
Ya respecto a su situación personal, ha confesado que en esta temporada llena de lesiones se le está haciendo “largo” el tiempo que está de baja, pero que como es “optimista”, ya le parece que “se esta olvidado” todo.
“Siempre soy optimista. Me gusta estar con el equipo y no estar me hace sentirme inútil en el sentido de utilidad. Pero ya estoy bien, contento de volver a estar con el grupo y con muchas ganas de que venga el viernes tener la opción de jugar unos minutos y ayudar al equipo”, ha explicado, dejando su vuelta al once en manos de la “decisión del míster”.