El titular del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha considerado que corresponde a la UD Las Palmas responder ante los ciudadanos respecto al malestar que ha originado el precio de las entradas del encuentro disputado el sábado entre el equipo amarillo y el Real Madrid.
Tras ser preguntado por este asunto al término de una comparecencia pública, Morales ha precisado que el Estadio de Gran Canaria es público, si bien está arrendado hasta 2022 a la UD Las Palmas en virtud de un contrato suscrito en la anterior legislatura por el PP y referido solo a la práctica del fútbol.
Por este motivo, ha dicho, al dueño de las instalaciones, que es el Cabildo de Gran Canaria, le corresponde la recaudación que genere cualquier otro tipo de evento que se celebre en ellas.
Morales ha recalcado que, según el contrato vigente, es la UD Las Palmas la que fija los precios y los abonos de cada temporada, de ahí que, a su juicio, corresponda al club responder ante los ciudadanos en relación a las críticas que ha suscitado la tarifa que había que pagar para asistir al último partido, cuya cuantía se ha relacionado con el hecho de que el estadio no registrara un aforo mayor.
El presidente de la corporación grancanaria ha aseverado que esta institución “tiene otras prioridades”, si bien ha asegurado que “no renuncia a negociar” con el club amarillo “fórmulas que le permitan hacer” las inversiones necesarias para obras que permitan ampliar el número de asientos del recinto.