El entrenador del CD Tenerife, Pep Luis Martí, ha asegurado que su equipo ha estado bien hasta la expulsión de Javi Álamo, jugador del Girona, momento en el que sus futbolistas se precipitaban y se obcecaron en intentar entrar por dentro, en lugar de por las bandas.
El técnico balear ha comentado que sumar en una competición igualada siempre es positivo, al tiempo que ha reconocido que no supieron gestionar bien la superioridad numérica.
Martí ha explicado que a raíz de la expulsión fueron “con más corazón que cabeza” y que, tras la precipitación de sus futbolistas, el Girona les “hizo sufrir” y tuvo opciones a la contra.
“Hay que ser realistas, el empate es justo. Los dos tuvimos oportunidades para marcar”, ha agregado.
Pep Martí ha comentado también que el Girona ha sido un rival difícil, intenso y con una línea defensiva muy férrea, pero ha afirmado que piensa que merecieron irse al descanso por delante en el marcador.
El entrenador ha advertido de que deben corregir algunos aspectos del juego, puesto que el Girona ha sido el equipo que más peligro les ha creado desde que llegó al banquillo blanquiazul.