Tras la derrota en el Santiago Bernabéu, el vicepresidente de la UD Las Palmas, Nicolás Ortega atendió al micrófono de Movistar+ para ratificar a Pako Ayestarán (cinco partidos, cinco derrotas): “Seguirá siendo el entrenador unos partidos más y esperamos que hasta el final de temporada”.
El máximo mandatario de la entidad amarilla no estuvo en Madrid por motivos personales, pero vio el partido en su casa con amigos, como reconoció al ser entrevistado por José Ramón de La Morena en El Transistor de Onda Cero.
Ramírez, al igual que Ortega, aseguró que en el club siguen “creyendo” en Ayestarán y, personalmente, no tiene dudas. Pero ha matizado que, tras perder cinco partidos seguidos, “todo se pone más cuesta arriba”, algo con lo que no contaban en el seno de la entidad amarilla al traer a Ayestarán pensando que era “el hombre”, que iba a dar al equipo lo que necesitaba, es decir, “estar en una zona tranquila de la tabla y conseguir la permanencia lo antes posible”, pero va a “tocar pelear y trabajar para sacar esto adelante y salvar la categoría”.
El presidente de la UD Las Palmas contextualiza que Ayestarán lo ha tenido muy complicado en los cinco encuentros que ha dirigido, porque tres de esos partidos fueron “en el Camp Nou, en La Cerámica y en el Santiago Bernabéu”, aunque reconoce que en casa las cosas se hicieron “mal” frente al Celta de Vigo y el Deportivo de La Coruña.
También ha querido mandar un mensaje de tranquilidad recordando la temporada 2015/16, cuando en la jornada 10 estaban con seis puntos: “Estábamos en una situación similar y nos salvamos a falta de cuatro o cinco jornadas” (aunque en aquella ocasión, tras la undécima jornada Las Palmas consiguió sumar tres puntos). “Aún no estamos en una situación límite, sí difícil, pero se puede modificar y arreglar”, considera.
“Ahora hay quince días para reflexionar, seguir trabajando y nuestros próximo objetivo es el partido que tenemos en casa frente al Levante, que tenemos que ganar, y de ahí empezar la remontada”, anuncia.
Ramírez asegura que este año hay “muchísima ilusión” porque Las Palmas tiene “cinco jugadores que son internacionales, otros dos como Rémy y Aquilani han disputado mundiales con su selección. A nivel de jugadores estamos como nunca en la historia del club y a nivel económico tenemos la plantilla más cara de nuestra historia” pero no se está consiguiendo “sacar el rendimiento de un equipo competitivo”.
El máximo mandatario del conjunto isleño también ha recordado, para explicar la mala situación del equipo, la marcha de Roque Mesa y de Boateng “y encima el entrenador por el que apostamos, el de la base, nos dimite fuera de puestos de descenso”.
A pesar de todo, Ramírez cree que el equipo “ha mejorado” con respecto a lo que han hecho en los últimos partidos: “Sobre todo en la primera parte el equipo estaba mucho más ordenado. Pero enfrente estaba el Real Madrid y por mucho que digan que no está en su mejor momento, siempre es un rival muy complicado. Uno de los mejores equipos del mundo contra la UD Las Palmas, que está atravesando uno de los peores momentos de sus últimos años”.