El Sevilla asalta el fortín amarillo
Desde el 13 de marzo de 2016 no perdía la UD Las Palmas un partido de Liga en el Estadio de Gran Canaria, una fecha que ya no tiene ningún significado tras la victoria del Sevilla por 1 a 0 este 12 de febrero de 2017.
Correa, recién salido desde el banquillo, fue el artífice del único tanto en el 79' de un partido muy atractivo, como habían presagiado ambos técnicos, con ocasiones claras en ambos bandos.
Esta vez Setién apostaba por ponerlo todo de inicio. Jesé y Halilovic compartían el once con Boateng de punta y Montoro acompañando a Roque. En la zaga, Simón suplía la lesión de Macedo y Aythami se juntaba con Lemos.
El dibujo de Sampaoli distó mucho de la alineación inicial dictada. De un 3-2-4-1 a un 4-1-4 prácticamente, excluyendo de esos números a N'Zonzi, que se colocaba a su libre albedrío desde el puesto de central al de delantero. Sanabria se situaba en el lateral izquierdo, detrás de Vitolo, mientras que Ben Yedder se tiraba a banda derecha para dejar a Nasri como falso nueve, por delante del 'mudo' Vázquez.
Al principio pareció salirle mejor la jugada a los amarillos, con Montoro robando dos balones en campo hispalense para que, primero Roque, y luego Jesé, avisasen en el minuto 5 de encuentro.
N'Zonzi parecía no haber llegado aún a un Gran Canaria con 27.843 almas, y perdía una pelota que cazaba Jesé de nuevo, quien disparaba sin peligro, centrado y a las manos de Rico.
Un minuto después el Sevilla metía el primer susto en el cuerpo a los amarillos y el partido comenzaba a cumplir las expectativas: fútbol en estado puro.
Idas y venidas rápidas, con ocasiones en ambas áreas casi al instante. El Sevilla aprovechaba la explosividad de Vitolo y la debilidad en banda derecha de Las Palmas con David Simón sin ayudas de Halilovic, quien se encontraba desdibujado en tareas defensivas ante la acumulación de jugadores visitantes en cada ataque.
En ataque estático, a los locales les era difícil romper la defensa del Sevilla a pesar de los movimientos constantes de Boateng, en busca de espacios inexistentes. Las mejores ocasiones amarillas llegaban a la contra desde los pies de Jesé, que a pesar de haber gozado de varias para poner el 1-0 no encontraba portería.
Ambos conjuntos trataban de cometer los mínimos errores posibles, siendo conscientes de que darle espacios al rival era un lujo que no se podían permitir. Esto solo se producía en el momento en el que uno de los equipos se iba hacia arriba y gozaba de alguna ocasión. Si la pelota no se iba fuera, inmediatamente el contrario replicaba en área contraria la que había sufrido en la propia, con transiciones rapidísimas de defensa-ataque.
Prueba de ello el minuto 58', por poner un ejemplo. El balón se paseó por casi todos los jugadores de Las Palmas durante un minuto para acabar en un remate de Boateng que Rico desviaba. Posesión del Sevilla y salida rápida a la contra, que acababa con un tiro de Vitolo que salvaba Dani Castellano. Pero es que, justo después, Halilovic recogía el esférico para conducir hasta el borde del área y finalizar con un remate desde la frontal, que se iba a la derecha de Rico.
Sobre el minuto 70' Sampaoli hizo ajustes clave para lo que sucedió después: dio entrada primero a Iborra por N'Zonzi y más tarde a Correa y a Jovetic por Ben Yedder y Vázquez. Un saque de Sergio Rico, la peinaba Iborra para que Correa superase a Varas en un mano a mano. Un visto y no visto y 1 a 0 para el Sevilla.
Setién reaccionaba dando salida a Tana y Livaja por Halilovic y Montoro, pero la más clara de la recta final vino desde los pies de Jovetic, quien rompía a la contra a la defensa amarilla, que les fallaban ya las piernas como a todo el equipo, y la mandaba por el lado izquierdo de Varas, lamiendo el palo.
