El Leganés y el Tenerife recurrieron a la pizarra como única manera de encontrarse con el gol en un partido donde no abundó el buen fútbol y que supuso el primer retorno de Asier Garitano a la que fue su casa después de poner fin a su segunda etapa en el anfitrión.
Por el día, la temperatura y la hora; por el cansancio acumulado y la cercanía de las vacaciones; porque Asier Garitano conoce muy bien al Leganés y el Leganés muy bien a Asier Garitano... motivos para encontrar explicaciones había varios, pero la realidad es que Butarque vivió la primera parte más aburrida en lo que va de curso.
Con las áreas casi como un mero ornato, unos y otros ofrecieron entrega sin vistosidad ni frenesí. Un espectáculo más bien pobre que no estuvo a la altura del sacrificio de los 6.807 valientes que acudieron a las gradas pese al frío para animar al líder en su último partido del año natural y agasajar al técnico del contrario, leyenda de la entidad leganense.
Durante los 45 minutos iniciales al equipo de casa se le notaron sus problemas en ataque, huérfano como está de Miguel de la Fuente y de Dani Raba por lesión. Y el visitante evidenció su voluntad de cometer pocos errores para cerrar el 2023 con algo positivo que llevarse a la boca.
Dadas las circunstancias, la segunda parte solo podía ir a mejor. O ese era el sentir general hasta que los presentes vieron que tras la reanudación todo seguía el mismo guion, pese a que el Leganés sacó a Francisco Portillo por Naim García con la idea de buscar algo de claridad.
Era pues el contexto idóneo para que el balón parado se convirtiera en un elemento decisivo. Lo aprovechó primero el cuadro canario cuando al filo del cuarto de hora y en un córner, Roberto López ganó la posición en el primer palo y entregó hacia atrás para que Teto golpeara de primeras haciendo el 0-1.
Y le sacó partido también el Leganés para lograr el empate con la inestimable ayuda del que es uno de los mejores cabeceadores de la competición. Al igual que sucediera la jornada anterior en Gijón, y algunas antes en Valladolid, y el pasado curso en Ponferrada para sellar la salvación; llegó al rescate el central Sergio González para honrar el brazalete de capitán.
Su gol, rematando con potencia y precisión a la altura del punto de penalti, dio otro punto más a un Leganés que se va al parón navideño como líder en solitario de la categoría, pero al mismo tiempo encadenando seis encuentros ligueros sin conocer la victoria.
(1) CD LEGANÉS: Diego Conde; Nyom (Arambarri, min.69), Jorge Sáenz, Sergio González, Franquesa; Neyou (Chicco, m.90+2); Naim (Portillo, m.46), Cissé, Undabarrena, Djouahra (Ureña, m.63); y Diego García.
(1) CD TENERIFE: Soriano; Buñuel, Amo, Loïc, Medrano (Jesús, m.78); Aitor Sanz, Bodiger (Sergio González, m.88); Teto (Elady, m.78), Roberto López (Sipcic, m.90+3), Nacho; y Ángel (Mo Dauda, m.88).
GOLES: 0-1, m.57: Teto. 1-1, m.83: Sergio González.
ÁRBITRO: Iván Caparrós Hernández (Comité Valenciano). Amonestó a los locales Neyou (m.62) y Arambarri (m.81) y a los visitantes Roberto López (m.42), Amo (m.85) y Sergio González (m.90+7).
INCIDENCIAS: encuentro correspondiente a la jornada 21 de LaLiga Hypermotion (Segunda División) disputado en el estadio de Butarque ante 6.807 espectadores.