El Tenerife B arrancó un empate en su primera salida del curso que le mantiene invicto. Un gol de libre directo de Carlos Faya, desviado por la barrera, rescató un punto para los blanquiazules, muy condicionados por el juego de su rival. El Conquense, otro recién ascendido a la Segunda RFEF, tuvo oficio para mantener la renta del gol de Joan Monterde en la primera mitad, pero salió malparado cuando moría el partido por la pericia del filial en el balón parado.
Mazinho solo hizo un cambio en el once respecto del que debutó una semana atrás en Geneto. Ausente Dani Fernández por su convocatoria con la selección Sub17, recuperó para la dinámica del filial a Alassan tirado a la banda derecha. Enfrente, Rober Gutiérrez dispuso también un 4-4-2 con el japonés y extinerfeñista Yuya Yoshimura en la línea de medios.
El Tenerife arrancó como se esperaba, tratando de encimar al Conquense y de que el partido se jugara en cuarenta metros. Y de ese empuje inicial le nació la única oportunidad clara de la primera mitad, un disparo raso cayendo al borde del área de Alassan que blocó sin problemas Raúl Bernabéu.
Luego del único aviso serio del filial, el partido se entregó a una pugna continua en el medio juego y al juego directo con balones divididos para unos y otros. Solo el juego parado puso algo de chispa al Conquense, que avisó con una volea de Kain (15’) y luego se fio a los saques de esquina para intentar comprometer la solidez defensiva del filial, solo rota cuando concedió el 1-0.
La lesión de Kain cumplido el primer tercio trajo consigo el relevo por Joan Monterde y un efecto beneficioso añadido. Jugando a pierna cambiada, aprovechó en el 37 una pérdida de Óscar que dejó en inferioridad a los centrales. Monterde ganó la espalda a César y encarado a Moha no perdonó con un tiro cruzado imposible para el portero.
Mazinho movió fichas en el descanso. Metió a Faya por Félix y situó a Arcos como dupla de Salifo, pero el guion del partido siguió el mismo patrón. El Tenerife no podía a la carta, ni con el juego que le diera una segunda jugada franca, ni con desdobles por banda. La presión sobre el balón del Conquense reducía a la nada las posesiones de los blanquiazules. Ya adentro Ethyan y Matías Pezzolesi, todo siguió en la misma tónica para el cuadro insular, precipitado en el juego largo e incapaz de salir a la corta.
Enfrente, Rober Gutiérrez metió aún más contención (Luis Castillo por Caba para añadir un medio centro) para acumular efectivos por dentro. Se quedó el Conquense con un solo delantero, pero no le restó rendimiento, eficaz cerrando las bandas y obligando a su rival a que el balón se fuera siempre a las calles interiores.
De aquella manera, el Tenerife fue acumulando ocasiones en el segundo acto para comprometer a Raúl Bernabéu. Así, dos de Alassan (53’ y 67’), otra de Etyhan (84’) y la más clara de Salifo (87’). Tanta insistencia sin brillo acabó premiada tras la falta que provocó Salifo –otra vez infatigable– cuando ya se iba sin marca hacia el área.
El tiro libre quedó a los pies de Carlos Faya, que la pegó por alto. El balón tocó en un defensor local y se desvió lo suficiente para que quedar imposible para el meta local. Con el 1-1 y siete minutos de prolongación, el partido se fue a un ida y vuelta a campo abierto del que todavía Dauda (94’) pudo agrandar la herida, aunque su tiro, flojo, acabó detenido por Raúl.
(1) UB CONQUENSE: Raúl Bernabéu; Etxebe (Rodríguez, 75’), Titi, Pedro Inglés, Bema Sina (Marcos Recuenco, 75’); Yuya, José Álvarez (Héctor Rubio, 75’), Pablo Olivares, Kain (Joan Monterde, 32’); Raúl Caba (Luis Castillo, 66’) y Cárcaba.
(1) CD TENERIFE: Moha; César (Pezzolesi, 61’), Omar, Adrián, Pol Bassa; Alassan (Dauda, 72’), Félix (Faya, 46’), Óscar, Cacho (Ethyan, 61’); Salifo y Jorge Padilla (Arcos, 46’).
ÁRBITRO: Elisabeth Calvo Valentín (comité madrileño). Amonestó al entrenador local, Rober Gutiérrez (85’), a Olivares (48’) y Titi (89’); y a los visitantes Óscar (59’) y Pezzolesi (83’).
GOLES: 1-0: (47’) Monterde. 1-1: (90’) Faya.
INCIDENCIAS: Campo de Rugby Cristina Martínez. Césped en condiciones regulares. Mañana soleada. Unos 500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de un socio del UB Conquense.