El Real Zaragoza está obligado a ganar al Tenerife este domingo en el estadio de La Romareda para cortar la trayectoria descendente que está evidenciando desde hace muchas jornadas y evitar así meterse en serios problemas.
El conjunto aragonés, antes de empezar la jornada, figura en la clasificación con seis puntos de ventaja sobre la zona de descenso que marca el Albacete y todo lo que no sea ganar podría complicarle la vida de manera clara.
Y más teniendo en cuenta que los dos siguientes rivales de los 'blanquillos' son el Levante y el Elche, el primero que lucha por entrar en la zona de Promoción de ascenso que tiene a tres puntos y el segundo que es tercero con un punto menos que el segundo, el Espanyol, en puesto de ascenso directo.
Por ello, y en previsión del futuro más cercano, el Real Zaragoza está obligado a una victoria que rompa su decadente marcha para no ver cómo se complica su situación en la tabla clasificatoria.
Ni siquiera la ilusión que generó la llegada de Víctor Fernández al banquillo ha supuesto modificar la tendencia del equipo ya que en su debut perdió 0-1 contra el Espanyol y en el segundo encuentro no pasó del empate contra el Mirandés en terreno burgalés.
Y la presión psicológica que parece que empieza a sufrir el equipo tras ir descendiendo paulatinamente en la clasificación está suponiendo un problema añadido para un grupo que no es capaz de sacar su mejor versión y al que le empiezan a pesar los malos resultados.
Para este encuentro Víctor Fernández recupera al sancionado Alejandro Francés pero seguirá contando con las bajas de los lesionados Carlos Nieto, Raúl Guti, Cristian Alvarez, Andrés Borge, Francho Serrano y Víctor Mollejo.
El Tenerife está algo más desahogado en la tabla y ha preferido aguantar hasta el final a un discutido Asier Garitano, pero que el técnico vasco no continuará la próxima temporada es un secreto a voces que las partes implicadas se niegan a admitir.
Garitano tiene las bajas de los lesionados Medrano -hasta final de temporada- y Álvaro Jiménez, y recuperará para este partido al centrocampista Aitor Sanz, recuperado de una lesión muscular; el capitán blanquiazul ha entrado en la convocatoria, aunque no parece claro que vaya a jugar desde el inicio.
El partido supondrá la vuelta a La Romareda del delantero tinerfeño Ángel Rodríguez, donde dejó muchos goles durante dos temporadas pero que tuvo una salida convulsa por unas declaraciones que no sentaron bien en 2017, precisamente antes de un partido contra el Tenerife, en el que deseaba la victoria del equipo que ahora defiende.
Habrá que comprobar si Garitano vuelve a apostar por dos delanteros de inicio, como hizo de forma sorprendente la semana pasada en la visita al Espanyol (1-1), para intentar acabar con la sequía de victorias de un Tenerife que no gana lejos de la isla desde diciembre pasado.
En el caso de que el técnico vasco vuelva a su tradicional 1-4-2-3-1, Roberto López recuperaría su sitio como enganche, por detrás de un único delantero.
El Tenerife afronta el partido con ocho jugadores advertidos de suspensión (Juan Soriano, Mellot, Sipcic, Sergio González, Nacho, Loïc Williams, Roberto López y Enric Gallego), quienes en caso de ser amonestados se perderían el próximo partido en casa ante el aspirante Eibar.