Una UD desconocida sucumbe en Málaga

El Málaga, desde las gradas, preparó un ambiente hostil para el árbitro Sánchez Martínez tras varios encuentros perjudicado por los errores de los colegiados y en el campo buscó la velocidad con el Chory Castro y Koke por las bandas para ejercer una presión alta y salir rápido al contraataque.

Avisó el conjunto andaluz con un disparo del Chory Castro que hizo intervenir a las Palmas. Los amarillos, incómodos, dejaban muchos espacios y erraban en el juego asociativo.

Pero una falta puso inesperadamente a los isleños por delante con un golazo de Lemos, seco e imparable a la izquierda de Kameni. Las gradas boqueronas se enardecieron al considerar que el colegiado se había equivocado al señalar la pena y al siguiente ataque, sacando una amarilla a Charles por tirarse en el área, explotó.

El equipo local se creció y Las Palmas se vio superada y vulnerable ante las oleadas blanquiazules, con un ritmo muy intenso A pesar de ir por delante en el marcador, el juego de los de Setién era irreconocible y en ocho minutos se vieron por detrás en el electrónico sin saber por dónde habían llegado los golpes.

Primero Koke con un golazo sin ángulo, dándose la vuelta y superando a Varas por alto tras un saque de esquina ponía el empate en el 27'. Lejos de relajarse, el Málaga olía sangre y quería más. La defensa amarilla, muy adelantada, se comía un pase en profundidad de Rosales a Keko, que casi desde el centro del campo al área corría sin oposición por la banda de Dani Castellano y se la ponía a placer a Charles para sumar el segundo al marcador en el 35'.

El Málaga, que dominaba el encuentro, bajó un escalón la intensidad y Las Palmas pudo empezar a hacer algo parecido a su juego y a tocar en campo contrario, sin acercarse a los dominios de Kameni.

La dinámica continuó tras la reanudación. Los de Setién, con sus jugadores muy separados, no conseguían encontrar los huecos ante un Málaga muy bien posicionado, sin llegar a presionar hasta arriba, pero tapando los espacios, anulando a los visitantes. 

A pesar de todo, el destello de Boateng acercó el empate, tras una volea que pegó en el palo. Sería un espejismo. Los del 'Gato' Romero tenían las cosas más claras y seguían una máxima: salir disparados hacia la portería de Varas, cogiendo una y otra vez la espalda a la defensa amarilla. El portero sevillano se hizo gigante en un mano a mano de Fornals y la zaga canaria volvía a mostrar sus carencias.

Poco después, Demichellis enviaba un cabezazo a la cruceta tras un saque de esquina. El Málaga bien podría tener una renta mucho mayor ante un rival que se mostraba débil atrás y sin ideas en ataque. 

El guión del partido cambió en el 71', cuando el árbitro, tras la expulsión de José Rodríguez por doble amarilla, le dio el protagonismo a Las Palmas. Pero ni con esas. Los isleños parecían no entender el partido ni con uno más y a pesar de rondar el área en los minutos finales, sacando a Tana por Dani Castellano, no encontró el camino a la portería de Kameni.