El Cabildo de Gran Canaria ha garantizado este miércoles a la Unión Deportiva Las Palmas el control “directo” para que se cumpla el compromiso de que al inicio de la Liga de la Primera División esté terminada la primera fase del nuevo graderío del estadio de Gran Canaria.
Según informa la corporación, su vicepresidente y consejero de Deportes, Ángel Víctor Torres, ha asegurado al presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, que seguirá controlando de manera “personal” las obras de acercamiento de las gradas al césped del primer recinto deportivo de Siete Palmas.
En la reunión también participaron los técnicos del Instituto Insular de Deportes y el director de gestión del club grancanario, Patricio Viñayo.
El encuentro sirvió para buscar soluciones a los problemas técnicos que se puedan ir produciendo, así como para confirmar que se está trabajando en un nuevo aspecto para el estadio de Gran Canaria que supondrá un “cambio radical”.
Así, el consejero ha adelantado que las nuevas gradas que se instalarán contarán con el amarillo y el azul como colores fundamentales y, en el conjunto del graderío, podrá leerse los lemas Gran Canaria y UD Las Palmas.
Torres apunta que este compromiso con la entidad amarilla y sus seguidores lo va a mantener “sin que se vea influido por las vacaciones de verano que mucha gente disfruta en estos días” y agrega que “lo importante es que, al comienzo de la Liga, el estadio se encuentre en la mejores condiciones para recibir como se merece a la Primera División”.