El Gran Canaria roza durante treinta minutos la proeza de intentar batir a un todopoderoso de la ACB, pero un desastroso último cuarto fulmina las esperanzas isleñas de encarrilar la tercera seguida. El gran acierto exterior de los visitantes, sumado al partidazo de un ex NBA como Nocioni que se fue hasta las 24 puntos, reflejó las carencias de los amarillos, que deberán mejorar con el paso de las jornadas.
La dura defensa baskonista se preocupó de cerrar muy bien los espacios a Nelson y Toolson, que no conseguían entrar en juego. Prestes fue un protagonista inesperado, consiguiendo los primeros puntos amarillos, aunque insuficientes para mantener el choque igualado. Nocioni y Lampe aprovecharon los contragolpes para coger despistada a la zaga grancanaria, y poner la primera ventaja del choque, 6-16.
El tiempo muerto de Pedro Martínez sirvió para apretar las tuercas en defensa, pero tampoco se consiguió encestar sin tener que pasar por la línea de 4,60. De nuevo el polaco y el argentino fueron la asociación perfecta para los vitorianos, que ampliaron hasta el 10-25, ante un Granca desaparecido.
Ante la aparición anotadora de Nelson y Toolson el choque entro en una fase de intercambio de canastas donde los amarillos no conseguían romper la barrera de los diez puntos. Pequeños parciales del Caja Laboral, con triples de Bjleica y Oleson, lo respondía Prestes dentro de la pintura, auténtico dueño de la zona.
Al borde del descanso, la defensa local se cerró mucho mejor y consiguió encarrilar un parcial de 8-0, que metió de lleno al Herbalife Gran Canaria en el partido, tras verse fuera durante algunos minutos. El buen hacer de los pupilos de Ivanovic les volvió a poner con el marcador en franquicia, 42-53.
Parecía repetirse una de tantas visitas al Centro Insular del cuadro vasco, que tenía mucha permisividad de los árbitros, con la que conseguía poner tierra de por medio. Pero este equipo no se rinde nunca y recuperando el espíritu de Manresa encadenaron una diferencia de 10-2, con lo que ponerse a tan sólo una acción del Caja Laboral, 53-55, para volver a soñar con la remontada de la mano del público, gran culpable de la reacción.
Pero en el último cuarto, tres triples consecutivos de los vitorianos rompieron el sueño isleño con un duro parcial de 0-21, que dinamitó todas las esperanzas de victoria. El cuadro de Ivanovic acabó demostrando su poderío y su mayor presupuesto sobre la pista para sacar el primer triunfo del Centro Insular.