El Real Madrid necesitó de la raza, la calidad y los puntos de Rudy Fernández, Sergio Rodríguez y Marcus Slaughter para despertar a tiempo y poder conseguir la victoria, por 94-85, ante un Tenerife que la vendió muy cara.
Luke Sikma y Nicolás Richotti pusieron en jaque al Real Madrid en el primer cuarto, en un partido desangelado y fuera de los focos del glamour. El pívot estadounidense anotó los siete primeros puntos de su equipo, 5-7 (min.2).
Sergio Chacho Rodríguez fue el encargado de poner el contrapunto a sus paisanos tinerfeños y de mantener una paridad más o menos precaria en el marcador. Y es que cuando Sikma comenzó a estar más vigilado apareció Richotti para mantener a su equipo al frente del marcador, 18-21 (min.8).
Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, cambió de pívots haciendo una prospección en defensa y dando entrada a Marcus Slaughter e Ioannis Bourousis.
El Madrid comenzó a cambiar de cara pero no le dio para finalizar el primer periodo en positivo, 25-26.
En el comienzo del segundo cuarto, en cambio, la semilla de la defensa plantada en los minutos anteriores fructificó y posibilitó un parcial de 8-0, 33-26, en los primeros cuatro minutos, con Jaycee Carroll de protagonista con dos triples consecutivos.
La cara del partido fue otra, pues el Madrid exhibió la profundidad de banquillo, mientras que Alejandro Martínez, entrenador de los chicharreros, no podía mantener el nivel de intensidad en pista con los cambios, ante la ausencia por lesión de Blagota Sekulic.
Laso sentó a Slaughter y el Madrid volvió a relajarse en defensa. Poco a poco, Sikma y Richotti volvieron a hacer de las suyas, 39-42 (min.17.30) y el Tenerife acabó ganando también el segundo cuarto, 21-22, y se fue a vestuarios con el marcador en franquicia, 46-48.
El adormecimiento del éxito, o del cansancio -este fue el quinto partido del equipo en diez días- pareció pasar factura a un Real Madrid que dio la sensación de no apurar sus opciones de victoria confiado en que llegaría por puro peso específico de su mayor calidad teórica.
Laso dio con la solución en el descanso: Calidad, con Chacho y Rudy en el perímetro, y trabajo estajanovista en el juego interior con Felipe Reyes y Slaughter, con KC Rivers de chico para todo. Dos minutos y medio más tarde, el entrenador chicharrero pidió tiempo muerto, 54-48, tras un parcial de 8-0.
El equipo canario siguió sin arrojar la toalla y con un baloncesto atrevido, con buenos pases y con las ideas claras plantó cara, 78-72 (min.30).
Rudy Fernández tiró de galones, y de triples (5 de 6 al final del encuentro), en el último cuarto para decantar la victoria para su equipo, 86-76 (min. 33).
Sikma, agotado de luchar, se autoeliminó con una técnica infantil por protestar (min 36.20) y ahí se acabó el partido. Un partido mucho más ajustado de lo que indicó el marcador final, 94-85.
Ficha técnica:
94 - Real Madrid (25+21+32+16): Rivers (6), Rudy (19), Reyes (15), Rodríguez (17) y Bourousis (2) -equipo inicial-, Maciulis (3), Llull (10), Campazzo (2), Ayón (9), Carroll (9), Slaughter (2) y Mejri.
85 - Iberostar Tenerife (26+22+24+13): Richotti (21), Úriz (5), Beirán (4), Rost (5) y Sikma (22) -equipo inicial-, Blanco (2), San Miguel (13), Lampropoulos (13) y Heras.
Árbitros: Juan C. García, Luis M. Castillo y Víctor Más. Luke Sikma (min. 36) y Rost (min.40) fueron eliminados por cinco personales.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima segunda jornada de Liga disputado en el Palacio de Deportes de Madrid (Barclaycard Center) ante 9.231 espectadores. El Tenerife realizó el pasillo de honor al Real Madrid como campeón de la Copa del Rey, que ofreció el trofeo a los aficionados.