El Iberostar Tenerife se despide a las primeras de cambio de la Copa del Rey al verse superado en la ronda de cuartos de final frente al Morabanc Andorra (85-87). El conjunto de Txus Vidorreta tuvo que emplearse a fondo para remontar en un último cuarto en el que el partido se decidió en un ajustado y polémico final.
Porque el desenlace de una batalla que dominó durante más tiempo el equipo del Principado fue de locura. En los dos últimos minutos se sucedieron los errores e imprecisiones en ambos bandos, hasta que la moneda cayó, in extremis, del lado de quien lo mereció durante más tiempo. a falta de tres segundos y medio, Konate no consiguió coger el pase de Marcelinho Huertas, protestó falta pero no fue señalada por los colegiados.
Al equipo aurinegro, que buscaba su tercera semifinal consecutiva, de poco le sirvieron las actuaciones de sus dos hombres más en forma, Giorgi Shermadini y, especialmente, de un Marcelinho Huertas que anotó 20 puntos y repartió doce asistencias que lo sitúan como el mejor de la historia de la Copa en este apartado.
Arrancó mejor el Iberostar al ritmo que marcaba el brasileño. El veterano base dejó en la primera jugada un triple como tarjeta de presentación. Le imitó Lahaou Konate en la siguiente, demostrando que los canarios venían a por todas desde el salto inicial.
Como movían muy bien el balón, asistiendo a sus pívots con criterio, dominaron los primeros compases de una eliminatoria que se empezó a equilibrar cuando el MoraBanc dejó atrás los nervios del estreno, ajustó su defensa y empezó a leer el partido correctamente.
A los andorranos les costó trabajo desperezarse. Lo consiguieron cuando empezaron a meter balones a Moussa Diagne y, especialmente, cuando salió a pista Dejan Todorovic. El alero serbio ejerció de revulsivo con trece puntos sin fallo y tres triples que permitieron a los del Principado terminar el primer acto por delante (27-28).
En la reanudación, el Iberostar apostó por el perímetro de inicio, pero la muñeca de David Walker devolvió el equilibrio a una choque de cuartos que carecía de un dominador y cuyo principal interés se centraba en la lucha de los interiores bajo aros, donde saltaban chispas.
Huertas compensaba sus pérdidas de balón -cuatro al descanso- con asistencias y canastas de mérito mientras que Diagne hacía gala de poderío en la pintura y buena mano desde media distancia para prolongar la incertidumbre de un duelo que llegó al descanso con ligera ventaja para los hombres de Ibon Navarro (44-49, min 20).
MoraBanc amenazó tras el paso por vestuarios con romper el partido pero Salin se opuso y empezó a enchufarlas desde las dos esquinas. Con un 10-2 de parcial, todo volvió a comenzar a los cinco minutos de la reanudación (54-56, min 25).
Poco a poco, los andorranos fueron perdiendo fuelle. Con muchos problemas para atacar el aro tinerfeño, al menos pudieron mantenerse por delante hasta que, con un par de arreones, volvieron a escaparse porque los campeones de la Copa Intercontinental tampoco andaban muy sobrados de puntería.
Con 62-70 se llegó al último cuarto y ese marcador se mantuvo durante dos minutos por el miedo a ganar de unos y el vértigo a caer a las primeras de cambio de otros. El tiempo pasaba y los aurinegros no lograban acercarse por su falta de continuidad.
Hasta que llegó un triple a tablero de Santi Yusta que redujo a cinco la brecha. Aaron White la bajó a 3 en un contraataque y Huertas devolvió la emoción al juego a cuatro minutos del desenlace final (76-77, min 36).
El tiempo muerto de Ibon Navarro no freno las tendencias de unos y otros porque, tras un nuevo fallo en ataque, de nuevo el brasileño fue el encargado de darle la vuelta al marcador, aunque la alegría solo fue cuestión de segundos porque su rival se reactivó de inmediato.
Todo apuntaba a que la batalla se decidiría por pequeños detalles porque los empates se sucedían en un Martín Carpena dividido. Un 2+1 de Shermadini subió el 83-84 a un minuto del final.
A partir de ahí ocurrió de todo. Un error infantil de Huertas que pisó la línea de fondo cuando quedaban ocho segundos y tenían bola de partido y una incomprensible falta de Senglin que llegó cinco segundos después.
Al final, se culminó la sorpresa y el MoraBanc se estrenará el sábado en unas semifinales coperas. Esta vez sí, a la tercera fue la vencida para un equipo que supo sufrir hasta el último segundo para vencer la resistencia de un Tenerife que vendió cara su derrota.
85 IBEROSTAR TENERIFE (27+17+18+23): Huertas (20), Salin (13), White (4), Bogris (7) y Konate (8) -cinco inicial-, Lundberg (2), Yusta (9), Díez (3), Gielo (-), Guerra (-), Shermadini (19) y López (-).
87 MORABANC ANDORRA (28+21+21+17): Hannah (7), Massenat (11), Todorovic (20), Sy (4) y Diagne (14) -quinteto titular-, Pérez (4), Llovet (4), Walker (8), Senglin (8) y Musli (7).
ÁRBITROS: Daniel Hierrezuelo, Antonio Conde y Martín Caballero. Eliminaron por faltas a Santi Yusta.
INCIDENCIAS: Tercera eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el Martín Carpena de Málaga ante 8.736 espectadores.