Nuevo episodio en el culebrón que mantiene la Unión Deportiva con las lesiones. Una vez arrasada la defensa con cuatro bajas desde el inicio de temporada y haber echo sus pinitos con la medular, ahora le toca el turno a la delantera. Javi Guerrero estará en el dique seco cuatro semanas a causa de una fisura costal en la octava costilla derecha producida por el golpe que sufrió en el pasado encuentro ante el Murcia.
Por lo tanto, y si tenemos en cuenta que la jornada aplazada por la huelga se disputará el 26 de octubre, el punta amarillo se perderá como mínimo cinco partidos.
Los que mejor saldrán parados de esta mala noticia son Quiroga y Javier Portillo. El argentino podrá disponer de una oportunidad inmejorable para demostrar sus condiciones para ser titular del club, hasta ahora relegado al papel de revulsivo. El que teóricamente tomará las riendas en esta labor será Portillo, quien vino al club para portar el estandarte del proyecto y finalmente ha tenido que conformarse con ocupar un asiento en el banquillo.
La enfermería da un respiro a Juan Manuel
En cuanto a las otras lesiones que alberga la enfermería del club insular, las noticias son buenas. Viera sufrió un golpe en la mano recién operada tras una caída en el encuentro del sábado, pero el percance no ha tenido consecuencia alguna.
Juan Guerra ya ha recibido el alta médica y ha viajado hoy para reunirse con sus compañeros de selección en la concentración de la vinotinto para disputar dos partidos de clasificación para el Mundial 2014.
Además, Víctor Laguardia podría recibir también el alta a lo largo de esta semana, por lo que previsiblemente podrá estar el próximo sábado ante el Celta. Inmejorable noticia, debido a la sanción que tendrá que cumplir Juanpe tras la expulsión ante el Murcia y a que David García, a pesar de que el dolor en su rodilla ha remitido, aún continúa en proceso de recuperación.