MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El piloto español Jorge Lorenzo (Yamaha) afronta con ilusión el Gran Premio de Aragón, que se disputará el próximo 18 de septiembre, tras conseguir en Misano su tercera victoria del año y reconocer que dicho triunfo “sabe a gloria”.
“Es mi tercer triunfo de la temporada, pero en la general sigo estando lejos de Casey (Stoner). Hemos recuperado nueve puntos y ahora que nos vamos a Aragón nos situamos a 35. Espero que este año Motorland sea talismán, lo necesito. Tengo ganas de llegar y ver a la gente, a mi club de fans. El año pasado no estuve correcto con ellos, los resultados me hicieron enfurecer. Así que les debo una”, escribe en su 'blog' personal.
El vigente campeón del mundo reconoció que tenía ganas de escribir “con buen humor” porque sus últimas entradas en el blog eran “de pocas palabras, sin saber qué contar”. “Hoy es distinto. Hemos vuelto a ganar y la verdad es que conquistar Misano sabe a gloria”, añadió.
El mallorquín está seguro de que el trazado sanmarinense se adapta a sus condiciones. “Creo que se me da bastante bien. No acumulo los números de Estoril, donde he ganado en tres ocasiones en MotoGP, pero he subido cuatro veces al podio (un triunfo y tres segundos puestos). El fin de semana fue casi perfecto desde el viernes. Tuvimos dificultades en los primeros entrenamientos libres, pero, a partir de esa misma tarde, fuimos muy competitivos”, explicó.
Por otra parte, calificó como “claves para la batalla” el uso del sistema de hidratación y la buena puesta a punto de la moto. “Pensaba que en carrera sería mucho más complicado. No me malinterpretéis, no quiero decir que fuese un triunfo fácil. Todo lo contrario. He necesitado 13 carreras para ganar de principio a fin. Pero pensaba que Casey me adelantaría en algún momento, lo que hubiese cambiado un poco la película y se hubiese convertido en un duelo, un mano a mano”, comentó.
Además, se quedó con “buenas sensaciones” tras el test de este lunes con la moto de 1000cc, aunque sabe que hay “mucho trabajo por delante”. Por último dedica el triunfo en Misano al expiloto estadounidense Wayne Rainey, que se quedó parapléjico tras un accidente en San Marino en 1993, con el que este martes visita las oficinas de Yamaha en Milán.