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Caos. Desorganización. Voluntarios descoordinados. Entrega de dorsales para inflar el número de participantes. Falta de agua en los puntos de avituallamiento. Descontrol en la salida. Errores en los tiempos de los clasificados amateurs. Horas después de que el irlandés Eoin Flynn y la británica Philippa Taylor ganaran la quinta edición de la Gran Canaria Maratón, la red ardía ante la cascada de comentarios negativos de los participantes de base. “Me duele porque es ‘mi carrera’, pero la organización de #GCMaraton es una auténtica vergüenza, un despropósito absoluto. No creo que repita”, aseguraba en twitter @angel_arencibia.
El comentario no es, ni mucho menos, el único. Basta con poner en el buscador de la red social de los 140 caracteres el nombre de la competición para toparse con multitud de comentarios similares. “Sobresaliente a la afición y suspenso a la organización! Lo habitual de la #GCMaraton”, resalta el usuario @Dninsan; “Gran ambientazo en la #GCMaratón en contraste con grandes fallos organizativos en avituallamientos, señalización, entregas y recogidas, etc”, coincide @ciro_negrin. Y el mensaje parece haber calado. “A falta de leer detalles de los runners tuiteros canarios creo que la @GCMaraton se ha ganado un lugar entre las maratones que no correré #Caos”, advierte @NovatilloTotal.
Las críticas de los corredores a la organización son innumerables. Desde la entrega de camisetas a la colocación de los lugares de avituallamiento pasando por la ubicación de los cajones de salida. Pero los corredores molestos coinciden en la falta de previsión de la Consejería de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, dirigida por Lucas Bravo de Laguna, como la principal responsable de los hechos.
“Este año Lucas dio esta organización a la tenista Noelia Pérez. Voluntarios perdidos, avituallamientos penosos”, señalaba @SosakuRunner. @runerenfurecido tira de ironía para describir la situación: “los corredores que se han quedado sin agua en el k25 agradecen a la @GCMaraton la presencia de gebrelassie”. Según @VictorJZurita “escatimar agua es la gilipollez más grande que puede hacer una organización de maratón #capullos”. “Y lo de la seguridad en la zona de avituallamientos. Parecían porteros macarras de discoteca venida a menos #Feo”, añade @ciro_negrin.
Según el blog ‘corriendo tan pancho’, de Francisco Quevedo, los errores de organización han sido una constante de esta edición del maratón grancanario desde semanas antes de que José Miguel Bravo de Laguna, presidente del Cabildo de Gran Canaria y padre del consejero de Deportes, diera el pistoletazo de salida. Cambios de horario, modificaciones en las pruebas y falta de información, denuncia el bloguero corredor, han condicionado el desarrollo de la competición. Y para terminar de rizar el rizo, @jonyoxford denuncia que “en las últimas posiciones hay errores en los tiempos”.