El tinerfeño Mario Pestano pasó a la final de disco sin necesidad de hacer la marca de calificación, que era de 64,50. En su primer tiro se fue a 64,42 y, sabedor de que esa marca le bastaba salvo catástrofe, se relajó y perdió concentración. Al final no tuvo problemas para entrar en la final, con la séptima mejor marca.
En el segundo grupo de calificación, Casañas vivió con angustia los momentos previos al tercer tiro, después de haber hecho dos nulos, pero soltó el brazo hasta los 64,99 metros, la cuarta mejor marca entre los participantes.