Un triple de Marko Tomas a tres segundos de la bocina supuso la primera derrota de España en los dos últimos años, el final de una racha de veintiocho victorias consecutivas, la clasificación de Portugal para la segunda fase del Europeo, la eliminación de Letonia y la segunda posición del Grupo B para la selección campeona del mundo.
Croacia supo utilizar las armas necesarias para contrarrestar el baloncesto del conjunto español, suerte para anotar el triple del triunfo y condescendencia arbitral para dejar sin castigar con falta los contactos de los jugadores croatas en la última entrada de Rudy Fernández sobre su aro.
Gasol sabe que es una pieza fundamental y que, hasta que el ala-pívot de los Toronto Raptors se ponga a la misma intensidad que el resto, el equipo le necesita un poco más. El jugador de Memphis sabe medir muy bien el esfuerzo, dosificarse cada noche y, sobre todo, tiene una gran solidaridad para repartir protagonismo entre sus compañeros si ve que él puede bajar el pistón.
Ahora bien, también sabe convertirse en un torbellino si es necesario. A Croacia le endosó diecinueve puntos en el primer tiempo. Y no es sólo eso. Es la manera de conseguirlos lo que le hace un jugador especial. Porque Pau domina el tempo, no abusa del lanzamiento, también presta atención al trabajo oscuro y se erige en referente obligado sin excesos personales. Pero en un Europeo nadie regala ni agua.
El exigente encuentro contra Letonia ha metido a la selección española de lleno en la dinámica natural de una cita continental. La cumbre europea obliga a pelear cada segundo de cada partido y España ya se ha subido las mangas. Contra Croacia también le tocó aplicarse a pleno pulmón y lo hizo con absoluta naturalidad. Luego, le faltó esa chispa de fortuna que decanta los finales apretados.
La víspera afrontó una situación similar ante los letones, que le pusieron ante un encuentro enrevesado. Lo asumió y lo ganó, pero se vio que le costó un tanto acomodarse en lo mental y en lo tocante al juego a ese ritmo tan característico de los torneos europeos.
Una vez acoplados al escenario y sus peculiaridades, los Golden Boys entraron a la brega con los croatas conscientes de lo que les esperaba sobre la pista.
El técnico del cuadro ex yugoslavo, Jasmin Repesa, dibujó un partido basado en la velocidad y el tiro exterior y las dos selecciones jugaron a pecho descubierto en el triple, en defensa y en el cinco para cinco.
Croacia, que se dio cumplida revancha de la eliminación en los cuartos de final del Europeo 2005, trabajó mucho para abortar las salidas en transición de España y plantear así un partido lento, de posesiones más espesas y ataques posicionales delante de los dos aros. Eso fue lo que España tuvo que asimilar contra Letonia y a lo que tuvo que jugar frente a los herederos del mítico Drazen Petrovic.
Veintiséis minutos más tarde del salto inicial el marcador concedía un ligero margen a España (56-58), cuya máxima ventaja había reflejado doce puntos después de un triple de Garbajosa (28-40 m.16).
La tercera personal de Gasol reunió a Garbajosa y al hermano de Pau en el juego interior cuando el partido estaba en su punto más disputado (58-58). Los croatas se sentían fuertes y España ponía cara de póquer mientras las acciones defensivas croatas cobraban cada vez más dureza y Repesa recibía una técnica por protestar en la banda.
De la suerte de este asalto dependía la clasificación final del Grupo B. El triunfo balcánico ha desplazado a España al segundo puesto, ha clasificado a Portugal y ha eliminado a Letonia.
Por tanto, no podían esperarse concesiones de ningún tipo desde el lado visitante, al que un triple y dos tiros libres de Marko Popovic colocaron por delante al final del tercer periodo (65-61). La receta del músculo le daba réditos al bloque arlequinado.
Argentina optó por esa fórmula en las semifinales del Mundial 2006 y tuvo el último tiro del encuentro, pero Andrés Nocioni encontró el aro y la selección española ganó por un punto. Croacia debió tomar buena nota de aquella taquicárdica noche en el Saitama SuperArena de Tokio.
Y en Sevilla se puso dura. Porque ganar a esta España a fuerza sólo de baloncesto todavía no lo ha logrado nadie. Los de Pepu no rehuyen el contacto, ni mucho menos, lo que no quita para que se sienta menos cómoda ante veladas así.
A medida que avanzaba el reloj, lógicamente, había mayor confianza en el lado croata y menos pulso en el español, que hacía la goma y veía cómo el marcador se volvía a partir delante sus ojos (77-70).
Gasol era preciso en la cancha de nuevo. La lucha de las torres balcánicas estaba siendo un dolor de cabeza para los anfitriones. Aquejados también de cierta ansiedad ofensiva, cortos de paciencia para soltar un pase más y sometidos a una situación numérica olvidada hace tiempo.
El ala-pívot de Memphis regresó y Garbajosa levantó al publico de sus asientos por medio de un triple muy lejano, de NBA, para convertir San Pablo en un volcán (77-76). Vale el precio del seguro que le ha permitido jugar y el de otros diez como ese.
Con él en cancha las cosas son muy distintas. El madrileño fue la lleva que abrió el interior de la zona croata y despejó el camino de la victoria (77-78 m.37 con dos libres de Rudy Fernández).
Apareció sobre el parqué y los brazos de sus compañeros se alargaron por encima del bosque de bíceps croatas, la fluidez volvió al ataque y la roja soltó amarras. Rudy Fernández sacó un golpe al mentón en el siguiente ataque (77-81 m.38) y España empezó a pensar en una nueva victoria. La tenacidad de Croacia y el acierto de Marko Tomas lo impidieron pero, por fortuna para la selección española, el disgusto sólo supone un traspiés.
- Ficha técnica:
Croacia (85)
España (84)
Croacia (21+19+27+18): Kus (10), Planinic (10), Tomas (13), Markota (6), Kasun (8) -cinco inicial-, Prkacin (5), Banic (12), Leni-Ukic (3), Popovic (18) y Barac (-).
España (28+22+15+19): Calderón (10), Fernández (14), Jiménez (5), Reyes (10), Pau Gasol (26) -cinco inicial-, Cabezas (2), Berni Rodríguez (5), Marc Gasol (-), Garbajosa (8), Mumbrú (4) y Sergio Rodríguez (-).
Arbitros: Pilipauskas (LTU), Ziemblicki (POL) y Castano (FRA). Señalaron técnica al técnico croata, Jasmin Repesa (m.27), por protestar.
Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera y última jornada del Grupo B del Europeo 2007 disputado en el Pabellón San Pablo de Sevilla ante unos 10.000 espectadores.
Incidencias. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silenció en memoria de los pescadores gaditanos fallecidos por la tarde frente a las costas de Cádiz.