Llegó la quinta victoria del Clarinos Tenerife, en este caso al superar a un Embutidos Pajariel Bembibre que dio bastante guerra, pero que no pudo con el mayor poderío físico del rival, con una Atkinson que lideró al cuadro de Claudio García.
Vista la clasificación, se podría pensar que las leonesas llegaban exigidas a la cita, pero lo cierto es que su primera victoria del curso, el fin de semana anterior en casa y ante el Mann Filter Casablanca, era todo un aviso para las laguneras, que de hecho se encontraron lo que esperaban, un equipo exhibiendo un nivel defensivo altísimo.
Esa intensidad en el juego de las anfitrionas marcó el primer cuarto. No estaban cómodas las de Claudio García. El marcador reflejaba la igualdad sobre la cancha, con ligeras ventajas para unas y otras, además de empates a dos, a cinco, a nueve, a once… llegándose al final del acto con dos arriba para las de casa: 17-15.
Ese brío del Bembibre fue a más. Tras un triple de Conde, las locales lograban su máxima renta hasta ese momento: 24-17. Eran los peores minutos de las tinerfeñas, negadas cara al aro. Manning puso el 26-17 para desesperación de Claudio García.
Pepe Vázquez, preparador del Bembibre, tiró de banquillo cuando vio que las suyas levantaban el pie del acelerador, tras la lógica reacción del Clarinos: 26-25.
Las visitantes aprovecharon entonces los errores locales, que se quedaban sin aire, con constantes pérdidas en ataque, y el partido se igualó nuevamente. El mayor físico de las insulares les hacía dominar el rebote y gozar de segundos tiros. Atkinson lideró la remontada del Clarinos: 26-29, tras un parcial de 2-12. Al descanso se llegaría con 28-29.
Mención al margen merece la local Llorente, una jugadora que le pone mucha cabeza a todo lo que hace. Es la picardía personificada, pero en este equipo está un poco sola.
El Clarinos empezó muy bien la segunda parte: triple de Bettencourt, 28-32. Pero las leonesas tenían claro que no se iban a rendir fácilmente y siguieron planteando batalla, peleando por cada bola como si fuese la última del partido. La duda entonces era saber cuánto aguantarían con esa intensidad.
Un triple de Llorente ponía al Bembibre por delante en el luminoso: 37-36. Las pérdidas estaban castigando mucho a las insulares. En ese punto, Brkic salió al rescate de las suyas y con cinco puntos consecutivos dejó el marcador 41-45 al final del tercer cuarto, pero con la sensación de que cualquier cosa podía pasar.
Brkic y Atkinson empezaron el último acto dando aire a las suyas: 41-49. En este punto del encuentro ya no se veía a las locales con las ideas tan claras. Las prisas llegaron a las anfitrionas, que se encontraban a un Clarinos cada vez más serio en defensa.
Un triple de Pedrals (45-57) a tres minutos para el final empezó a decantar el partido del lado morado. Al Bembibre se le acaban los recursos, recurriendo una y otra vez a la línea de tres, buscando ataques cortos. Las locales murieron matando, peleando hasta el final, exhibiendo un pundonor digno de aplauso, pero no les bastó.
55 EMBUTIDOS PAJARIEL BEMBIBRE PD Salas (16), Llorente (10), Quirante (7), Nauwelaers (7), Ajemba (1) --equipo inicial--, Butina (-), Cáceres (-), Gascón (-), Vojinovic (5), Conde (2) y Manning (7).
61 CLARINOS TENERIFE Pedrals (7), Bettencourt (8), Atkinson (22), Weaver (8), Pierre Louis (2) --equipo inicial--, Charles (-), Montenegro (5), Herrera (-), Vivas (-), Moss (-) y Brkic (9).
ÁRBITROS Francisco José José Zafra, Víctor Más y Cristian Martín. Sin eliminadas.
PARCIALES 17-15, 28-29 --descanso--, 41-45 y 55-61.
INCIDENCIAS Bembibre Arena.