El presidente de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA), José María Odriozola, ha subrayado que se considera “una víctima importante” de la operación Galgo, la red de dopaje descubierta por la Guardia Civil la semana pasada y en la que estaría presuntamente implicada la campeona del mundo de 3.000 obstáculos, Marta Domínguez.
“Éste es el mayor disgusto en mis años de presidente. Me considero una víctima improtante porque creo que he complido con obligaciones y lucho contra el dopaje públicamente desde hace más de 30 años, polemizando en muchas casos con el doctor Fuentes”, ha señalado Odriozola en rueda de prensa.
El dirigente ha recordado que el atletismo “es uno de los deportes más controlados” y que cada vez que ha habido un positivo han procedido a abrir el expediente correspondiente y a sancionar.
Además, se ha referido a la exclusión de Alemayehu Bezabeh de la selección española para los Europeos de Cross porque el nacionalizado le “confesó” que le habían extraído una bolsa de sangre el pasado 15 de noviembre y que la policía les detuvo en El Escorial cuando iban a “pincharle otra vez”.
“Me dio la sensacion de que era una víctima y me dijo que se sintió coaccionado por (su entrenador) Manuel Pascua y que éste le había pedido que no dijera nada a su representante (Miguel Ángel Mostaza). Lo de Marta es el mayor disgusto, algo que no me podía ni imaginar”, indicó.