Martín Morales, una promesa grancanaria en esquí nórdico que sueña con ser un día olímpico

EFE

Las Palmas de Gran Canaria —

El grancanario Martín Morales Sánchez es una de las promesas nacionales en la modalidad de esquí nórdico, que becado en un centro de tecnificación en Cataluña, a sus 15 años tiene ante sí un esperanzador futuro y sueña con participar en una olimpiada.

Martín, nacido en una isla en la que predomina un clima agradable durante casi todo el año y donde la nieve es inusual, se topa con la incredulidad cuando desvela de dónde es originario.

“Nací en Gran Canaria y viví allí hasta los tres años. Cuando mis padres se separaron me fui a vivir con mi madre (la granadina Mary Paz) a Lles, un pueblo pequeñito de Lérida y cercano a Andorra. Allí he hecho mi vida y tengo mis amigos, aunque voy a Gran Canaria a visitar a mi padre cuando puedo”, ha indicado a Efe.

Este joven deportista, que disfrutó de unos días en su tierra durante la pasada Semana Santa, tiene como lema en su teléfono móvil una frase que es fiel reflejo de su canariedad: “Comer gofio te hace un buen esquiador”.

“Cuando voy a la isla tomo gofio y otros productos y platos típicos de mi tierra, como las papas arrugadas y el sancocho. La primera vez que subí a un podio lo hice envuelto en la bandera de Canarias, y también soy seguidor a muerte de la Unión Deportiva Las Palmas”, ha comentado.

Esta firme promesa nacional comenzó a practicar el esquí con solo tres años, siguiendo los pasos de casi todos los habitantes de Lles, y en su adolescencia fue consciente de que podría llegar alto.

“Hasta los 12 años iba a esquiar con mis amigos para echarnos unas risas, pero acudí a un Campeonato de España y fui subcampeón, y ya empecé a entrenar más en serio. Actualmente, estoy becado en el Centro de Tecnificación Catalán en Seo de Urgel”, ha manifestado.

Aprovechando su elevada estatura (190 centímetros), Martín también probó suerte años atrás en el baloncesto, aunque reconoce entre risas que era un jugador “horriblemente malo”.

Hoy en día compagina los entrenamientos con sus estudios de 4º de la ESO, aunque a veces le resulta complicado debido a las competiciones en las que participa en el extranjero.

“Tengo compañeros que me pasan los apuntes y todo me marcha mejor de lo esperado. Compito en pruebas de esquí de fondo, en distancias de entre 7,5 y 10 kilómetros. He sido campeón de España varias veces y he participado en la Copa de Europa, que es un nivel superior”, ha asegurado.

Morales, de hecho, se ha medido en el extranjero a competidores que prácticamente nacen con los esquís en los pies.

“En Austria e Italia hay rivales que van y vuelven del colegio o del instituto esquiando, mientras que en España entrenamos en verano sobre asfalto, con unos esquís más cortos y con ruedas”, ha señalado.

El esquiador isleño, tras almorzar en su instituto, se ejercita, excepto los lunes, todos los días de la semana durante una hora y media recorriendo kilómetros sobre la nieve o trabajando en el gimnasio, con el fin de seguir progresando en este deporte.

“Me gustaría competir en unas olimpiadas. En los próximos Juegos de Invierno de 2022 en Pekín tendré 19 años, y mi sueño sería participar”.