Paco Castellano [Bañaderos (Arucas), 17 de noviembre de 1944] fue el autor del gol que acercó un poco a la UD Las Palmas a un título de Liga. Corría el minuto 42, de la penúltima jornada del campeonato 67/68, cuando batió de falta “de rosca, fuerte, por fuera de la barrera y a la cruceta” a Antonio Betancort, portero del Real Madrid.
“Marcar ese gol fue un subidón”, admitió este mismo miércoles, casi 24 horas después de aceptar el cargo de entrenador del Universidad, el propio Paco Castellano. “Pudimos ganar aquel partido, pero por culpa de un árbitro que tuvo un día horroroso, perdimos la oportunidad de ser campeón”, detalló el ex internacional español.
Castellano recordó que “hicimos un partidazo” y no olvidó “la jugarreta” de Zariquiegui. “Ellos se conformaban con el empate, mi cuñado Martín Marrero había tenido dos oportunidades muy buenas y no se fíaban. Pero de repente apareció aquella jugada de Pirri y el colegiado se borró”, agregó.
El técnico colegial destacó que “por encima de todo nosotros disfrutábamos jugando al fútbol, que es como hay que hacerlo”. “Era fantástico pertenecer aquel equipo. El Estadio Insular se llenaba cuatro horas antes de los partidos y antes de salir al terreno de juego ya éramos ovacionados. Me siento honrado por haber pertencido a una época gloriosa del club. Para mí será irrepetible e inolvidable”, añadió.
Castellano, al igual que todos sus compañeros, confesó que “aquella plantilla era una familia”. “Si había algún problema -prosiguió-, en seguida todo el mundo ponía de su parte para que se solucionara. Había mucha armonía”.
Sobre Molowny, el ex jugador subrayó que “ha sido un padre para mí”. “Me entrenó desde categoría juvenil. Es el técnico que más y mejor conoce el fútbol canario y que sabía sacar esa alegría de nuestro juego. Era correcto, disciplinado, amable. Lo tenía todo”.ç
Sobre el futuro, Castellano cree que “sí” se podrá repetir una hazaña así. “Por lo menos yo lo sueño. La Unión Deportiva tiene que volver cuanto antes a donde se merece, que es la Primera división. Este club tiene un nombre que no se puede borrar ni se borrará. Y hay que tener claro que la cantera es lo más importante. Pasa por un momento en el que tiene la mala fortuna que debe vender jugadores, pero para formar un buen equipo tiene que mirar a la gente de su cantera”.