La penúltima jornada de LaLiga EA Sports se disputa este domingo de manera unificada a las 18.00 horas, pero con dos partidos que acaparan las dos luchas más interesantes aún por decidir, el descenso que quiere evitar el Cádiz contra Las Palmas y la pugna por la sexta plaza entre Real Betis y Real Sociedad.
Salvo el Alavés-Getafe del sábado, son nueve partidos para este domingo en el clásico día de los transistores, como lo será el domingo siguiente aunque quizá con poco en juego en la última jornada. Con el Top 4 ya definido a falta de ordenarse entre ellos, el Athletic Club tratará de sentenciar la quinta plaza contra el Sevilla en San Mamés.
Los leones, en claro bajón desde que ganaron la Copa del Rey, confían en celebrar la renovación de Ernesto Valverde ante un rival que no se juega nada y que, tras dos derrotas en los últimos dos partidos, ha perdido fuelle. Con todo, el Athletic aún tiene colchón, cinco puntos más que la Real Sociedad, y margen de error.
Los de San Sebastián en cambio están inmersos en uno de los frentes abiertos de este desenlace liguero. Los de Imanol Alguacil tienen ya asegurada su quinta campaña seguida en Europa, pero esperan que sea en Liga Europa y no en Conference League, exactamente el mismo objetivo que el Betis, su rival el domingo.
El Benito Villamarín puede alargar la batalla hasta el último día o puede sufrir la sentencia de los vascos, que de ganar en Sevilla meterían cuatro puntos a su rival directo por la sexta plaza. Del maratón de los últimos días, el equipo txuri-urdin llega con mejores sensaciones, tras el 1-0 contra el Valencia, mientras que los béticos tienen bajas y están molestos con el arbitraje.
Los de Manuel Pellegrini dejaron escapar la victoria en Las Palmas, con polémica sobre todo por un penalti no señalado, y encima perdieron por lesión a Isco y Guido Rodríguez. El malagueño quedó descartado incluso para la Eurocopa, con lo que el Betis perdió la sexta plaza y a su mejor jugador de la temporada con todo aún en el aire, una baja que tendrá que suplir el calor del Villamarín.
El campo del Heliópolis además no tendrá afición donostiarra, como consecuencia del pique entre ambos equipos que empezó en la ida en Anoeta, donde el equipo vasco no facilitó entradas a la afición del Betis por miedo a ver enturbiado el homenaje a Aitor Zabaleta. El partido se saldó con 0-0, más igualdad para el duelo directo.
Por otro lado, el Villarreal estará atento de lo que ocurra en el feudo verdiblanco, ya que con 51 puntos por los 56 de los andaluces, empezará la jornada aún vivo por alcanzar la zona europea. Con todo, el 'submarino' recibe a un Real Madrid que parece intratable en su puesta a punto y motivación de cara a la final de la Liga de Campeones del próximo uno de junio contra el Borussia Dortmund.
El Cádiz se puede ir a segunda
La emoción se transforma en drama mirando al otro lado de la tabla, donde queda por decidirse una plaza de descenso tras los ya confirmados de Almería y Granada. El Cádiz alargó su resistencia desde la llegada de Mauricio Pellegrino, pero este domingo tiene la primera 'bola de categoría' sin ni siquiera depender de sí mismo pese a encadenar dos victorias contra Getafe y Sevilla.
La fe cadista sufrió un palo entre semana porque todos sus rivales también sumaron, incluido una Las Palmas que será su rival el en esta jornada en el Nuevo Mirandilla. Los canarios tienen la salvación virtual, con seis puntos por encima de los andaluces, pero, además de ganar, el Cádiz necesita que pinche al menos otro candidato.
Si los de Pellegrino son capaces de ganar a Las Palmas, de nada servirá si Mallorca y RC Celta ganan sus partidos. El equipo balear, con 36 puntos por los 32 del Cádiz, recibe al descendido Almería, carne de cañón para un Son Moix que querrá agradecer la final de Copa a su equipo siendo partícipe de la permanencia matemática.
Mientras, el Celta de las remontadas, la última vital contra el Athletic Club para no estar con el agua al cuello, visitará a un Granada también en Segunda desde hace varias jornadas. Así pues, el milagro del Cádiz tendría que ser de los gordos, con todas las papeletas para volver a Segunda cuatro años después de su último ascenso.
Por otro lado, un Valencia sin nada en juego, por una mala racha de cuatro derrotas y un empate cuando aspiraban al menos a la Conference, recibirá a un Girona que, con la Champions atada, apura aún sus opciones de subcampeonato. La temporada histórica de los catalanes amenaza a un equipo che que parece que adelantó las vacaciones pero que no querrá defraudar a Mestalla.