Desde la llegada de García Tébar al banquillo del Tenerife, todos los partidos como locales se habían saldado con victoria blanquiazul. Los tinerfeños comenzaron con peligro en la meta rival, aunque tenía muchos problemas para llegar hasta los dominios de Bocanegra.
Chechu y Kike López dispusieron de las primeras oportunidades de peligro durante la primera media hora, pero a partir de aquí, las oportunidades llegaron sólo a balón parado, donde Pablo Sicilia se imponía en el juego aéreo.
Sin noticias de La Roda en ataque, parapetado en su campo sin inquietar a Razak, que era un mero espectador del choque, los locales dominaban intentando encontrar huecos en la zaga manchega, pero sin encontrar fruto a su esfuerzo.
La hinchada del Heliodoro no paró de animar a los suyos, empujándoles hacia el tanto de la victoria, donde la entrada de Aridane al campo provocó una pena máxima que el colegiado dejó sin sancionar.
En los últimos minutos, los manchegos supieron aguantar, tras perder tiempo con los cambios y detener el ritmo del partido, para sacar el primer punto del estadio blanquiazul desde la llegada de García Tébar. Ahora el Tenerife cede el segundo puesto al Albacete, aunque amplia un punto más la diferencia con el quinto clasificado.