Cumplida su sanción, Ángel Javier Pindado, guardameta de la UD Las Palmas, se encuentra con unas ganas enormes por poder ayudar a su equipo a salir de la mala dinámica en la que se encuentra. El meta abulense apuesta ciegamente por una victoria amarilla frente al Nástic de Tarragona, un triunfo que podría apaciguar el mar de fondo que hace tambalear al club insular.
¿Intuye que regresará al once?
Pues no lo sé. Ahora lo que me preocupa es entrenar fuerte cada día para poder llegar al sábado lo mejor posible. El que tiene que decidir es el jefe.
La afición ha demostrado que tiene poca paciencia con usted. ¿Tiene la sensación de que se le mira con lupa y que no se le deja pasar ni una?
No pasa nada. El año pasado también comenzamos así y luego todo dio un giro al lado contrario. Llevo mucho tiempo en el fútbol y ya este tipo de cosas no me sorprenden. Lo que hay que estar tranquilo. El que está en la portería puede ser más o menos querido, pero lo importante es defenderla y que no te metan goles.
¿Por qué le está costando tanto arrancar a la UD?
Quizás es mejor tener combustible diesel para todo el año, que tener gasolina Súper y que se nos acabe en cuatro partidos. Somos más de distancias de fondo, que de distancias más cortas. Lo principal es llegar a mediados de junio con la meta conseguida, pero para eso necesitas tranquilidad.
Desde la temporada pasada se está mandando repetidamente el mensaje “no importa jugar mal mientras se gane”. ¿No cree que esa es una opción arriesgada?
¿Arriesgada? Si jugamos bien y no ganamos es igual de peligroso.
Pero, ¿no considera que mientras peor se juegue existen menos posibilidades de lograr el triunfo?
No. Y menos en Segunda división. En esta categoría gana el que es más práctico, no el que mejor juega.
13 tantos encajados en cinco jornadas. De seguir en esta dinámica son números que invitan al descenso...
Si encajamos casi tres goles por partido y nosotros metemos cuatro no habría problema.
Pero no es el caso...
Hay que ver el vaso medio lleno siempre, que nos irá mejor.
Si no se gana al Nástic, ¿entendería que se prescindiera de Juanito como entrenador o que éste diera un paso al costado?
No. Para nada. Ése no es el problema. Los malos resultados son el problema. Hace dos años, el Lorca empezó así y estuvo a punto de ascender. La temporada pasada, el Almería, con más jornadas que nosotros, estuvo a punto de despedir a Unai Emery y ahora está en Primera división. Lo que hace falta es paciencia. No podemos echar por la borda la labor del cuerpo técnico y comenzar de cero, porque lo que la gente no analiza es que se está haciendo bien el trabajo. Lo que pasa es que no están acompañando los resultados por muchas situaciones adversas. Precindir del entrenador supone volver a hacer otro trabajo diferente al que se está haciendo, cambiar ideas, conceptos... Y vuelve a ser otro período de adaptación. Para mí, ahora mismo, Juanito es el mejor entrenador que podemos tener. Lo ha demostrado durante este tiempo y lo va a seguir demostrando. Creo que es la persona más capacitada para sacar esto adelante.
Esa paciencia que comenta no se ha tenido con otros técnicos...
Ésas son cuestiones de alto rango. Lo que toca ahora es resolver esta situación y, para mí, Juanito es el más indicado para sacar esto adelante.
Hablemos del rival del sábado, a priori, un hueso duro de roer.
Nos da igual el rival. Sólo nos falta ganar, y el sábado lo vamos a hacer. No me importa el equipo que está enfrente, como si es el Celtic, el Manchester o el Liverpool.
Pero, ¿qué destacaría del Nástic?
No vamos a destacar nada de ningún equipo. Vamos a preocuparnos de nosotros, que es lo principal. Contra quien juguemos, que sufra y que se encuentre ante la mejor UD Las Palmas posible.
A veces, da la sensación de que no se ha estudiado las armas con las que cuenta el rival. Por ejemplo, Jonathan Pereira -Ferrol-; Diego Castro -Sporting- o Okkas -Celta- son futbolistas que destacan sobremanera en sus respectivos equipos y la UD ha sido incapaz de frenarlos.
Llevo desde los 18 años en el fútbol y nunca he tenido tanta información del rival como ahora. Tenemos información de todo, sólo nos falta conocer cómo mean, si se la agarran con la derecha o con la izquierda. Información tenemos, lo que pasa es que dentro del campo es imprevisible lo que puede hacer un jugador. Tienes los conceptos básicos de ese futbolista y sus características, pero cuando ese jugador tiene el balón en los pies no están estáticos. Son personas con mucha calidad y en ese aspecto no se puede achacar nada a la información que tenemos del rival.
No se puede cargar todas las tintas sobre la defensa, pero, hasta el momento, está dejando una imagen de inseguridad.
La defensa somos los once. El error que se ve es el de la defensa o el del portero, pero, a lo mejor, el fallo se ha originado mucho antes. Esto es una cadena de sucesos, pero lo único que se ve es el final, no donde surge. Por eso te digo que los errores son de todos.
¿Alguien tiene la respuesta a por qué el equipo es incapaz de reaccionar cuando encaja un gol?
No. Ojalá la pudiéramos tener. Entonces no estaríamos hablando de esta situación.
¿La culpa del mal inicio liguero es exclusivamente de los jugadores?
Nosotros tenemos una gran parte de culpa, pero, también es cierto que de los cinco partidos disputados, seis con el de Copa, hemos jugado tres con diez futbolistas. Son situaciones adversas que se nos han ido juntando a lo largo de la temporada.
Sin embargo, el único punto que se ha logrado -ante el Sporting- ha sido frente a un adversario que jugó casi toda la segunda parte con un hombre menos.
Nosotros somos los primeros que hacemos examen de conciencia. Vemos nuestros errores y asumimos nuestro grado de culpabilidad.
¿El peor enemigo de la UD Las Palmas es la UD Las Palmas?
Siempre. Pero ya no sólo de la UD Las Palmas, de cualquier persona el peor enemigo es uno mismo. Lo que tenemos que hacer es aprender a sacar adelante las malas situaciones. Estoy tranquilo, porque este equipo siempre ha salvado situaciones límites.
¿El problema de esta mala racha es por un bloqueo mental, por aptitud o por actitud?
Si tuviera una bola de cristal ya hubiera dicho en qué nos equivocamos. Desconocemos qué es lo que nos sucede.
A la afición, si es que se le puede exigir algo, ¿qué le pediría?
No voy a entrar en lo obvio, que es tener paciencia, pero sí que esté ahí, animando. No nos ha abandonado y no lo va a hacer nunca, pero necesitamos que el sábado nos apoye, que el estadio ruja. Pedirle que esté serena, que nosotros vamos a poner todo nuestro empeño para que esto tire para arriba, esto no se va a quedar así. Si tiene que pitar, si puede ser que sea al final de partido, pero si no es así tendremos que asumirlo. El fútbol es así y no le podemos hacer nada, pero sí que es cierto que más que nos piten necesitamos todo el apoyo moral que nos puedan ofrecer.