“Este partido es de siete puntos: los tres que sumaríamos, los tres que no sumaría Las Palmas y el 'gol-average', porque no hay que olvidar que en su campo empatamos. Es un rival directo en la lucha por la permanencia y le dejaríamos tocado”, dijo José Sepulcre.
“El domingo el Elche se juega mucho contra Las Palmas, un rival muy directo, y ganar nos daría una mayor tranquilidad para poder afrontar el resto de partidos. No quiero ni pensar que podemos perder contra Las Palmas. Hay que ir a por el partido, que puede ser trascendental para nosotros. Es tal vez el partido más importante de la temporada, porque nos puede suponer el despegue, además que cada vez quedan menos partidos”, añadió.
El presidente del Elche valoró los empates conseguidos contra el Albacete (0-0) y Sporting de Gijón (0-0), pero lamentó que se perdiera contra el Numancia (1-2), en el Martínez Valero.
“Si hubiéramos ganado al Numancia habrían sido cinco puntos, de nueve posibles, y todos estaríamos encantados porque nos habríamos situado mas arriba de la clasificación, pero no ha podido ser”, dijo.
Con todo, Sepulcre afirmó que el equipo debe “seguir trabajando, hay que seguir animados y lo que tenemos que hacer ahora es ganar a Las Palmas, porque nos despegaríamos de la zona baja”.
El mandatario ilicitano descartó que su equipo, tras encadenar tres victorias consecutivas cuando llegó David Vidal al banquillo ilicitano, se hayan relajado en los últimos compromisos, en los que tan sólo ha sumado dos puntos, de nueve posibles.
“El equipo lucha igual, pero los partidos no siempre son iguales. No creo que los jugadores se hayan relajado en ningún momento, lo que pasa es que los rivales también juegan. Nadie se puede relajar, porque hay varios equipos que estamos en una zona complicada y en un partido, en función de si ganas o pierdes, estás abajo o arriba”, añadió.
“Queda mucha liga por delante y tenemos que estar en tensión para poder estar bien, ya que si se pierden dos partidos nos complicamos, por lo que hay que pelear hasta el último día”, concluyó.