El español Rafa Muñoz, la gran baza de la natación nacional para aspirar al escalafón principal del podio, ocupó por contra el tercer cajón, el de la medalla de bronce en los 50 mariposa, un tanto insípida por cuanto llegaba como actual plusmarquista de la distancia con 22.43, tiempo del que se quedó muy lejos (22.81).
Muñoz no obstante recupera el sabor de medalla para la natación española porque desde hacia seis años, en los Mundiales en Barcelona, nadie había tomado el relevo del oro conquistado por Nina Zhivanevskaya en los 50 espalda.
El de Muñoz es además el octavo metal que logra la delegación nacional en estos Mundiales, gracias a los siete de la sicronizada. El nadador que se pone a punto en la localidad francesa de Marsella aspira todavía a un nuevo podio en los 100 mariposa, en el que se presume sea un duelo con el campeonísimo Michael Phelps.
En esta ocasión, el duelo con Cavic no fue tal porque el serbio marchó primero desde la salida. Cavic, que siempre será recordado por ese oro que le quitó Phelps en los Juegos de Pekín por milésimas, fue el primero en tocar, pero tampoco Muñoz pudo ser segundo porque se le adelantó el australiano Matthew Targett.
El segundo de los protagonistas de la natación española en Roma respondió a las expectativas. El espaldista Aschwin Wildeboer, plumarquista europeo, selló con brillantez su billete para la final de los 100 metros tras imponerse en su serie, en la que se quedó fuera el actual plusmarquista mundial de la distancia y doble campeón olímpico y mundial, el norteamericano Aaron Peirsol, por lo que las opciones de oro del español crecen notablemente.
Wildeboer consiguió el triunfo en su serie con un registro de 52.76, que le permitió meterse con facilidad en la final donde luchará por el oro. El segundo representante nacional en esta semifinal, Juan Miguel Rando, cumplió al terminar octavo en su semi con una marca de 54.13, donde el triunfo fue para el japonés Junya Koga, que firmó un tiempo de 52.39, batiendo el récord de los campeonatos.
Villaécija, a la final de 1.500 metros
Además Erika Villaécija, subcampeona europea en Eindhoven'08, logró su clasificación para la final de los 1.500 metros mientras que Eider Santamaría quedó eliminada. Villaécija, en la última serie, empezó marcando el ritmo de la prueba, seguida de cerca por la rumana Camelia Potec, plumarquista continental, y de la otra española Eider Santamaría, que se metía en el trío cabecero. Sin embargo, la catalana imponía su ritmo y sólo la rumana la seguía, firmando un mano a mano ambas nadadoras.
Potec imponía un ritmo más fuerte, que tan sólo aguantaba Erika Villaécija, por lo que la rumana abría y ampliaba las diferencias en los últimos metros para hacerse con el triunfo de la serie con un tiempo de 16:01.21, mientras que la catalana fue segunda con 16:04.78.
La mala noticia la protagonizó Eider Santamaría, que con una marca de 16:21.75 en esta serie terminó en cuarta posición, rozó su presencia en la final, pero finalmente cayó eliminada. Tampoco pudo acceder a las semifinales de los 100 braza Marina García, la más joven de la delegación nacional.
Además se establecieron cuatro nuevas plusmarcas mundiales. La sueca Sarah Sjostrom, en los 100 metros mariposa, la norteamericana Rebbecca Soni, en los 100 braza, la rusa Anastasia Zueva, en las semifinales de los 100 metros espalda, y la estadounidense Ariana Kukors, en los 200 estilos con medalla de oro.