El presidente de la Unión Deportiva Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, ha anunciado hoy que ha llegado a un acuerdo con el exdirigente Manuel García Navarro para pagarle una deuda de 4,5 millones de euros y cerrar así el concurso de acreedores del club isleño, diez años después.
Ramírez ha asegurado que el consenso se produjo hace 20 días y se ha firmado esta mañana en un notario
Aunque existe una cláusula de confidencialidad impuesta por García Navarro, el actual presidente de la UD Las Palmas ha explicado algunos detalles del acuerdo, que ha evitado el “peligro latente” de descenso del club a Segunda División B.
La Unión Deportiva, siempre que no esté en Primera, abonará a Navarro 2,5 millones de euros y el resto lo hará mediante palcos, asientos del estadio, publicidad y otros conceptos, durante un periodo de diez años. Y, si asciende a la máxima categoría, el pago de dinero será de 3,5 millones de euros.
Además, ha anunciado que el próximo sábado se le impondrá al expresidente la insignia de oro y brillantes del club, así como que se suspenden todos los litigios judiciales entre ambas partes.
Parte del dinero que abonará Las Palmas a García Navarro procederá del traspaso la pasada temporada del jugador Víctor Machín 'Vitolo' al Sevilla Fútbol Club.
Asimismo, Ramírez ha anunciado que ha acordado con el Deportivo de La Coruña abonarle en tres temporadas el millón y medio de euros de deuda por el fichaje en el año 2000 del defensa Gabriel Schurrer.
Con todos esos datos, el presidente de la Unión Deportiva estima que al presupuesto de la próxima temporada se le restarán más de 3 millones de euros “en pagos de deudas de años anteriores”.
Ramírez entiende que ascender a Primera sería “la solución del club”, pero asegura que tiene un “plan B” si no lo logran, porque “se agudizará el ingenio” para cumplir con los pagos. “Si no subimos le daremos la vuelta a la tortilla, hay otras soluciones, competiremos en Segunda y lo volveremos a intentar”, ha dicho.
El presidente del club ha calificado el acuerdo con Navarro como una “gran noticia”, porque era “necesario encontrar el consenso”, y ha explicado que hasta ahora habían “dilatado todo lo posible” el pago porque no disponían “de ninguna posibilidad económica para afrontarlo”.
Las Palmas pedirá mañana al Juzgado de lo Mercantil número 1 la finalización del concurso de acreedores del club, que comenzó en 2004, y sus dirigentes esperan que “no más allá del verano” puedan tener la sentencia definitiva.
Ramírez ha asegurado que la situación del club era de “no retorno”, porque no había ningún documento registrado desde hacía nueve años “y la Liga de Fútbol Profesional obliga a cumplir unos parámetros”. “No quería otro caso Guadalajara”, descendido de forma administrativa, ha añadido el presidente del club.
“No es una bajada de pantalones, es defender los intereses de la UD Las Palmas. He peleado hasta donde he podido. No tenía nada personal con él. El club volverá a ser libre y ahora paso página”, ha dicho Miguel Ángel Ramírez con respecto al acuerdo firmado con García Navarro.