Con el apoyo mayoritario de los accionistas (sumó los votos de 67 de los 69 asistentes, que representaban el 50,27% del capital social suscrito) y sin oposición o alternativa, Miguel Ángel Ramírez inició -este miércoles- un nuevo mandato como presidente de la Unión Deportiva Las Palmas. Sólo las protestas de Manuel García Navarro, quien mostró su desacuerdo por la celebración de la Junta General Extraordinaria (al considerar que se incumplía las leyes de Sociedades Anónimas y del Registro Mercantil), agitaron una asamblea que se liquidó en 25 minutos.
La reelección de Ramírez, esperada, marca el inicio de un nuevo proyecto en la UD Las Palmas. “No voy a cometer el error de autoimponerme un objetivo -explicó el presidente-, como hice hace cinco años, cuando marqué el ascenso a Primera división como la meta del club para la quinta temporada. En la entidad, tras estas campañas, vamos a hacer autocrítica. Lo único que puedo garantizar es que se va a realizar el mejor trabajo posible. Y el salto de categoría llegará cuando tenga que llegar, pero se trabajará para que se materialice”.
Tras reiterar que Juanito, como ya había anunciado hace unas semanas, “será uno de mis asesores” en el nuevo proyecto de la UD Las Palmas, Ramírez admitió que inicia una nueva etapa al frente del club “ni con las mismas ganas ni con la misma ilusión” con las que comenzó -en 2005- su etapa al mando de la Sociedad Anónima Deportiva. “Pero cuando salga por esa puerta -agregó- volveré a automotivarme y autoilusionarme, para tener de nuevo las mismas ganas que tenía el primer día. Nos hubiera gustado dar un paso al costado, pero sin alternativas, al continuar, hemos realizado un ejercicio de responsabilidad”.
Además, aclaró que “en el periodo que se inicia, si aparece una plancha alternativa” cederá el puesto de presidente. “Si presentan un proyecto serio y asumen los compromisos económicos que mantiene este consejo de administración, no habrá ningún problema para el relevo. Se convocará una junta y todo resuelto”, añadió.
Ramírez destacó que “este club no lo controla una persona, está en manos de sus accionistas” porque “sin el apoyo de la mayoría” ahora no sería presidente de la UD Las Palmas. “Si sigo al frente del club es porque los accionistas quieren”, añadió el empresario grancanario, al mismo tiempo que restó tensión a su relación con Manuel García Navarro. “Es una persona importante y es un avalista importante del club, con la que mantengo divergencias puntuales que considero que no hay que traer a la Junta. El problema que podamos tener, por la manera de gestionar el club, no es una cuestión personal”, explicó.
Sin opción para la impugnación de la asamblea
Sobre la oposición de García Navarro a la celebración de la Junta General Extraordinaria, al considerar que se incumplían el punto 111 de la ley de Sociedades Anónima y el 98 de la ley de Registro Mercantil por no facilitar la lista de los accionistas presentes o representados en la asamblea, Ramírez se mostró tranquilo y aclaró que “esa documentación” estaba disponible a la entrada del salón de actos del Colegio RRPP Salesianos.
Al analizar sus primeros cinco años de mandato, el rector de la entidad de Pío XII agradeció el apoyo “de la afición, medios de comunicación, avalistas y el buen quehacer del amigo Cobo Plana”. También mostró su orgullo “por presidir a la Unión Deportiva”, admitió “una gestión no tan afortunada en el plano deportivo” y destacó “los aciertos en el plano económico” de su grupo de trabajo.
Junto a Ramírez, se mantienen en el consejo de administración de la UD Las Palmas Nicolás Ortega (vicepresidente), Félix Noda, Rafael Méndez, Andrés Guzmán, Carmelo Jiménez y Antonio de Armas. Además, lel despacho de Murli & Asociados pasa a ser el Auditor de Cuentas, en sustitución de Alonso Hernández Auditores.