El Real Madrid CF y la UD Las Palmas, los dos principales equipos en los que militó Antonio Betancort, han dado este mediodía el último adiós al legendario guardameta, fallecido la madrugada del domingo en la capital grancanaria a los 78 años tras una larga enfermedad.
El mítico portero isleño ganó la Copa del Europa con el conjunto blanco en el año 1966, además de seis campeonatos de Liga y dos Copas de España, así como dos trofeos Zamora, en 1965 y 1967, durante su brillante etapa en la capital de España.
El Real Madrid ha estado representado hoy en Las Palmas por el director de Relaciones Institucionales, Emilio Butragueño, así como por Amancio Amaro, excompañero y amigo de Betancort.
Butragueño ha manifestado que es “un día triste” y una “gran pérdida para el madridismo” ya que Betancort pertenece “a la historia” del Real Madrid porque contribuyó en “una etapa exitosa” con “gran profesionalidad”.
El dirigente blanco ha dicho que el Real Madrid atesora un gran palmarés “gracias a hombres como Betancort, porque esta historia se ha forjado a través de muchas décadas y su generación fue muy exitosa”, por lo que el madridismo tiene que “mostrarle gratitud y reconocimiento”.
Butragueño ha reconocido que “coleccionaba los cromos” de Betancort, pero los veteranos le han hablado “mucho de él”, resaltando que era “muy buen compañero, tranquilo y discreto, y que siempre llevó al Real Madrid en el corazón, como he podido comprobar hoy hablando con su familia”.
Por su parte, Amancio Amaro ha recordado a Betancort como “una grandísima persona, amigo de sus amigos”, y deportivamente ha resaltado que vivieron “una etapa muy bonita, en la que ganamos esa famosa sexta Copa de Europa”.
Como jugador, ha dicho que era “un portero sobrio, no de muchas palomitas”, y que trasmitía “seguridad” porque cuando estaba bajo los palos “había una gran confianza en el equipo”.
Precisamente en el acuerdo de traspaso del jugador gallego, del Deportivo al Real Madrid, Betancort marchó un año cedido a Coruña, “y sé que disfrutó mucho allí, luego regresó al Madrid y conviví con él ocho años más”, ha añadido Amancio.
En representación de la UD Las Palmas, a donde regresó Betancort para terminar su carrera deportiva, ha estado su presidente de honor, Germán Dévora: “Mi trato con él empezó en 1961, yo era juvenil y era una persona que siempre nos aconsejaba a los más jóvenes”.
Más adelante, Dévora compartió dos años de profesional en la Unión Deportiva, en la década de los 70, “y a pesar a todos los triunfos que había logrado, Antonio era una persona humilde y noble. Deja un vacío muy grande”, ha destacado 'El Maestro'.
Con la selección española, Betancort fue internacional absoluto dos veces, en el año 965, en ambos partidos con Irlanda como rival, disputados en el Sánchez Pizjuán de Sevilla (4-1) y el Parque de los Príncipes de París (0-1), de clasificación para el Mundial de Inglaterra 66.
Betancort se retiró en 1974 a los 36 años por una lesión de rodilla y, en su posterior etapa como secretario técnico y ojeador de la UD Las Palmas, fue el artífice de los fichajes de los argentinos Carnevali, Wolff, Brindisi y Morete. “Él fue el alma máter para que vinieran esos grandes jugadores”, ha dicho Germán.
Los restos mortales de Betancort han sido incinerados hoy en la capital grancanaria y muchos excompañeros suyos han querido darle el último adiós. Entre otros, Paco Castellano, José Manuel León o Rafael Batista 'Felo', también exjugador del Real Madrid.
La Real Federación Española de Fútbol ha estado representada por el periodista Luis Arnaiz, amigo personal del fallecido, y el directivo y presidente de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas, Antonio Suárez, y, además, entre los asistentes también destacó el presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez.