El delantero del Real Betis Rubén Castro ha dicho este domingo que, desde el campo, no escucha los cánticos que vienen desde las gradas y que “cada uno es libre de decir lo que quiera”, en alusión a los insultos sexistas que algunos aficionados corearon en el Villamarín y por los que existe una propuesta de sanción.
El futbolista grancanario, que en el encuentro de este domingo ha marcado tres de los cuatro goles (4-0) de su equipo ante el Real Valladolid en la vigésima octava jornada de la Liga Adelante, ha señalado tras el encuentro a los periodistas, preguntado si condenaba esos cánticos, que “cada uno es libre de decir lo que quiera”.
Por la tarde el delantero ha precisado que está “en contra de la violencia en todas sus formas y en contra de cualquier manifestación que la justifique”, con lo que ha querido matizar sus declaraciones tras el partido de este mediodía en el Villamarín ante el Valladolid.
“Esta mañana no me he expresado bien. Que quede claro que estoy en contra de la violencia en todas sus formas y en contra de cualquier manifestación que la justifique”, ha apuntado el futbolista canario a los medios oficiales del Real Betis.
El delantero está denunciado por cuatro delitos de maltrato y otro quinto de amenazas a su exnovia y hace dos jornadas, en el partido disputado en el Benito Villamarín ante el Girona, algunos aficionados situados en la grada de Gol Sur del estadio corearon cánticos ofensivos hacia la mujer, lo que motivó que el Comisión Antoviolencia haya propuesto el cierre parcial de ese sector del recinto deportivo.