El técnico argentino Rubén Magnano, quien debutó este domingo en la Liga ACB de la mano del Cajasol, comentó tras caer ante el Gran Canaria Grupo Dunas (68-61) que, con 24 pérdidas de balón “es muy difícil que se pueda ganar un partido”.
“Se pueden perder 24 balones en un partido de 100 puntos, pero nunca en uno de 60”, comentó Magnano, quien advirtió que fueron “por mérito del trabajo defensivo del Gran Canaria, que estuvo duro y acertado, aunque contó con la ayuda de nuestra desesperación”.
Magnano también se refirió al discreto diez por ciento en tiros triples en el primer periodo, cuando la media de su equipo supera el treinta: “Ofensivamente fuimos presa de la desesperación”.
Sobre la derrota en su debut, Rubén Magnano, quien como seleccionador de su país ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas, dijo que “sabíamos a dónde veníamos y del Gran Canaria, que es un equipo duro y aguerrido”, y añadió que en la ACB se puede “disfrutar y sufrir de la paridad de los equipos”.
El entrenador argentino solicitó paciencia para que el Cajasol se vaya encontrando como equipo: “La mayoría de los jugadores del Gran Canaria llevan juntos 4 ó 7 años y eso es un plus que no todos los equipos tienen, y eso habla muy bien de ellos, del club y su entrenador, de su química”.
En relación con una posible falta en ataque de English que pudo meter a sus pupilos en la recta final, subrayó que nunca hace apreciaciones al trabajo de los jueces, y que “hay que buscar responsabilidades en lo que nos toca hacer y con 24 pérdidas no se puede buscar una justificación en el arbitraje”.
Magnano también tuvo palabras de elogio para su compatriota Víctor Baldo, enrolado en el Gran Canaria: “No me sorprende, es un jugador de mucha enjundia y lucha, que no teme tomar responsabilidades, metió un gran triple y cogió rebotes, y con su entrada en la cancha dio un respiro, más agresividad y dinámica”.
Por su parte, Salva Maldonado, entrenador del Gran Canaria Grupo Dunas, dijo que el encuentro fue muy tenso -“típico de inicio”-, con cierta ansiedad y muchas alternativas en todos los cuartos.
“El primer partido nunca es para el análisis técnico-táctico, lo que prima es competir y nosotros hicimos un buen trabajo, con la ventaja de jugar en casa”, resaltó.
A Maldonado le agradó que el canadiense English no se obsesionara con los lanzamientos triples -“demostró que sabe hacer otras cosas y estoy contento con su actuación”-, mientras que sobre el estadounidense Massie apuntó que se queda “con lo que veo cada día en los entrenamientos”.
Sobre el rival hispalense, el preparador catalán dijo que “tiene un equipo muy duro, trabaja bien atrás, pero aún se está acoplando. Paramos su juego exterior, pero por dentro Kakiouzis nos hizo daño. Cuando nos escapábamos de diez o más puntos, otro equipo se hubiese entregado, pero ellos no, y nos han exigido mucho”.