El base tinerfeño Sergio Rodríguez ha comunicado este martes su renuncia al Mundial de China de baloncesto por la necesidad de recuperarse “de las pequeñas molestias y del cansancio de este curso”, en el que se proclamó campeón de la Euroliga con el CSKA de Moscú.
A través de un texto difundido en su perfil de Twitter, el Chacho explica que esta es una “de las decisiones más difíciles” de su vida deportiva. “Pero después de darle muchas vueltas, de múltiples reflexiones y de pensarlo con paciencia, este verano por primera vez he sentido la necesidad de parar”, asegura.
“Muchas veces entramos en una inercia profesional y personal donde todo va pasando muy rápido y asistimos a ello casi sin posibilidad de asimilar lo que va sucediendo. El nacimiento de mi hija Greta el pasado verano, el crecimiento de mi pequeña Carmela, unido a un gran desgaste físico y mental durante esta última temporada son factores determinantes que han hecho que asuma que debo frenar”, justifica.
Sergio Rodríguez remarca que la decisión es “dura y complicada” porque jugar con la selección española “ha sido una prioridad emocionante” durante los últimos 15 años. “Pero tengo que ser honesto y esta vez no creo que esté en condiciones de ayudar al equipo nacional en este nuevo reto en el Mundial de China”, abunda.
“Tras ganar la Euroliga y después de un año muy intenso necesito tomarme un tiempo con mi familia y, además, recuperarme de las pequeñas molestias y del cansancio de este curso para poder afrontar la temporada que viene al cien por cien”, subraya.
El 'Chacho' cierra su comunicado con unas palabras de agradecimiento al cuerpo técnico y al presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa, “por su comprensión y cariño”. “Y gracias a esa afición que siempre está a nuestro lado. Esta vez yo también estaré junto a ella apoyando a mis compañeros. Estoy seguro de que los éxitos llegarán. A por ello y siempre España”, sentencia el canario.