El empate sumado por la Unión Deportiva Las Palmas en su visita al Sevilla Atlético (0-0) dejó un sabor agridulce para sus intereses pues, tras un mal comienzo de partido, rectificó errores y acabó disfrutando de nítidas ocasiones que no supo concretar.
Este punto deja al equipo dirigido por Juan Manuel Rodríguez en de los puestos de descenso a Segunda B, prolonga su sequía de triunfos (ya acumula tres semanas consecutivas sin vencer) y mantiene algunas incertidumbres que ha despertado en el tramo reciente de competición.
Pese a la recuperación de hombres importantes como Trashorras, Samuel o Adrián, la UD Las Palmas volvió a agarrarse al acierto del portero Santamaría, nuevamente providencial al detener otro penalti (ya desbarató una pena máxima en su debut ante el Celta), para evitar un tropiezo que hubiese sido excesivo castigo, ya que, tras el descanso, niveló méritos y, de no haber prolongado su falta de puntería, hubiese materializado algún gol.
El encuentro estuvo teñido por jugadas polémicas que provocaron las protestas de los futbolistas amarillos a la conclusión del mismo, pues reclamaron un agarrón a Marcos Márquez antes del descanso en área andaluza que debió ser castigado con lanzamiento desde los once metros y, además, la expulsión del defensa hispalense, algo que podría haber cambiado el signo del choque.
“De los árbitros no hablo”, aseguró Juan Manuel Rodríguez en su comparecencia ante los medios de comunicación. “Lo que cuentan es lo que te pitan y no lo que te han dejado de pitar”, añadió.
La expedición isleña se ejercitó este domingo en Barranco Seco a su llegada de tierras peninsulares y este lunes disfrutará de jornada de descanso. Hasta el martes, con una sesión vespertina en las mismas instalaciones, no comenzará a preparar el encuentro del próximo sábado ante el Cádiz en el estadio de Gran Canaria.