El Tenerife recupera en Almería su opción de ‘play-off’
La fe dio este sábado al CD Tenerife una victoria en Almería que vuelve a colocarlo entre los aspirantes a la promoción de acenso a Primera. Un gol de Álex Bermejo en los estertores del partido decidió un resultado que había comenzado a arreglar Milla, tras una primera parte en la que el 1-0 de Darwin Núñez dañó en exceso a los blanquiazules.
El Tenerife no hizo su mejor partido postpandémico, pero sí el más efectivo. Con un once de salida del que se cayó Luis Pérez y al que volvió Alberto para desplazar al lateral a Lluis López, Baraja no hizo otra rotación que esa, pero el Tenerife recibió una bofetada inesperada, y merecida, con el 1-0 tempranero.
Aitor Sanz erró en un pase de seguridad que interceptó Lazo, en lo que Darwin Núñez hacía la diagonal y recibía en una carrera de treinta metros que ganó a Alberto por cuatro cabezas. Cuando Sipcic acudió a la cobertura, el uruguayo ya tenía acomodado el balón y decidido un remate violento inaccesible para Ortolá.
El gol no deshizo al Tenerife, pachorrudo a ratos, vertical a otros, ni dio al Almería un chute de ambición que le afianzara un resultado frente a este Tenerife redivivo que no rinde partidos, ni deja prisioneros. El equipo indálico no tiene un problema de entrenador, como un exceso de plantilla que le provoca una indolencia venenosa: en la primera vuelta pasó por encima de un Tenerife moribundo y hoy solo le dio para el fugaz zarpazo de Núñez.
Luego del tanto local, el Tenerife siguió a su guion. Descubrió en Luis López un lateral solvente con capacidad para ponerla al área y siguió sacando petróleo del estado de gracia de Milla para manejar el medio juego —junto a un Aitor también notable— o asomarse al ataque con peligro.
Puede ceder errores aislados, pero no la iniciativa. Y el penalti que dio paso al empate es una consecuencia de la vocación batalladora del grupo de Baraja, aunque venía de otro error que no aprovechó Lazo (34’) con Ortolá vendido. El 1-1 recordó al Almería que tenía que seguir bogando y a los de Baraja que quedaba partido y campeonato para seguir soñando.
Comenzó el técnico una rotación de cinco que, con media hora por jugarse y el empate, parecía una llamada a la relajación en el campamento base. Y todo porque se quedaron en la grada los relevos habituales (Mierez o Nahuel) y abrió la serie de cambios el otro Jorge, que en su rato largo se dejó ver y no hizo poco.
Con el canterano presente, como luego con Isma López y Javi Muñoz, el Tenerife no se afeó y siguió avisando en el ida y vuelta al que avanzó la segunda parte, con un Almería que no daba con la tecla. Volvieron Undabarrena y Bermejo para completar el cambio de equipo y quedó el camino expedito a los detalles.
Cuando el Almería fue consciente del descosido que le abría un empate insípido, recogió la factura que pasa el Tenerife cuando se pone pesado para buscar las debilidades del rival. Las de hoy pasaban por jugar a los espacios de los laterales locales: uno acabó expulsado por un pisotón grosero a Milla y el otro harto de las caídas de Moore y Lluis López por su flanco.
En la penúltima, curiosamente con el Tenerife en el papel de local, surgió de Moore otros de esos balones al área que cogen la dirección y la caída necesaria. Hoy se resolvió con una variante desconocida: apareció Javi Muñoz como falso delantero para prolongar de espaldas hacia Álex Bermejo, este sí en su segundo rol de rematador.
El 1-2, como poco, alargará la ilusión colectiva por la posibilidad del ascenso. Y, vistos los cambios de Baraja y el resultado global, puede que, de paso, modifique el orden de los elementos en el fondo de armario blanquiazul. Al cabo, con estos sabatinos no se cayó al andamiaje y salió reforzado su modelo.
(1) AD ALMERÍA: Fernando; Iván Balliu, Maras, Juan Ibiza, Jonathan Silva (Iván Martos, 37’); Petrovic (Vada, 61’), César de la Hoz; José Corpas (Appiah, 86’), Fran Villalba, Lazo (Juan Muñoz, 61’) y Darwin Núñez.
(2) CD TENERIFE: Ortolá; Lluis López, Šipčić, Alberto, Álex Muñoz; Moore, Aitor Sanz (Undabarrena, 84’), Milla, Lasure (Isma López, 72’); Joselu (Bermejo, 84’) y Dani Gómez (Jorge Padilla, 61’).
ÁRBITRO: Gorka Sagués Oscoz (Comité Guipuzcoano). Amonestó a los locales De la Hoz (27’), Fran Villalba (36’), Juan Ibiza (47’) y Corpas (83’); y a los visitantes Álex Muñoz (59’) y Undabarrena (85’). Expulsó a Balliu (90’) por un pisotón sobre Luis Milla.
GOLES: 1-0 (7’) Darwin Núñez. 1-1 (37’) Milla, de penalti. 1-2 (90+2’) Álex Bermejo.
INCIDENCIAS: Partido de la 38ª jornada de Liga, sexto desde la suspensión de la Liga por la COVID-19, jugado a puerta cerrada en el estadio Juegos del Mediterráneo.
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