El Tau Vitoria se ha acostumbrado a pisar el territorio de la Final Four, al que acude puntual por tercera vez consecutiva en Atenas para, como ya le sucedió en 2005 en Moscú, enfrentarse en semifinales al anfitrión del torneo, en este caso, el Panathinaikos del técnico serbio Zeljko Obradovic.
Los alaveses también disputaron la primera final de la Euroliga, en 2000, contra el Virtus Bolonia -eliminatoria al mejor de cinco partidos-, que fue su bautizo de fuego entre los más grandes. Pero ni en la serie contra los boloñeses, ni en Moscú 2005, ni en Praga 2006 han conseguido tocar el cielo continental.
En Moscú le esperaba la semifinal más difícil, contra el equipo de casa, igual que ahora en Atenas. Pero no todo está perdido. En la capital rusa salió airoso del trance y se metió en la final, donde le pudo el arrollador Maccabi Tel Aviv israelí.
El cuadro que ahora dirige el serbio Bozidar Maljkovic y el que adiestra su compatriota Zeljko Obradovic suelen deparar grandes encuentros cada vez que se cruzan sobre una cancha. No en vano son dos grandes potencias de la canasta europea y, ambos técnicos, los más laureados del continente.
El Tau alcanzó la anterior Final entre Cuatro, en Praga, después de eliminar al Panathinaikos en el tercer partido de la eliminatoria de cuartos por 74-71. Ahora van a enfrentarse con nueve coronas europeas entre los títulos conquistados por sus técnicos (cinco Obradovic).
Además, Maljkovic condujo al Panathinaikos a su primer título de la Euroliga en la famosa final del tapón del croata Stojan Vrankovic a José Antonio Montero en París'96.
Las plantillas que ambos dirigen cuentan con un arsenal de primera línea. Por dentro de la pintura van a luchar el hispano-argentino Luis Scola, que en 2004 ganó el oro olímpico sobre la pista del OAKA y el estadounidense Mike Batiste. También será un lujo ver frente a frente a Pablo Prigioni y Dimitris Diamanatidis, dos bases que imparten su magisterio al frente de dos de las mejores selecciones nacionales del mundo (Argentina y Grecia).
Del perímetro pueden saltar chispas. El Tau alinea al serbio Igor Rakocevic, al estadounidense Fred House, a Sergi Vidal y al turco Serkan Erdogan. Enfrente, surgen el lituano Ramunas Siskauskas, Nikos Hatzivretas y el también serio Milos Vujanic.
Por si eso no fuera bastante, tanto Obradovic como Maljkovic han reclutado a dos magníficos escoltas-bases, el esloveno Sani Becirovic y el croata Zoran Planinic. Por dentro, sin embargo, puede haber problemas para el Panathinaikos en función del estado de la espalda del pívot internacional Kostas Tsartsaris, lo que favorece la cuenta de minutos del serbio Dejan Tomasevic, el lituano Robertas Javtokas y Demos Dikudis.
El partido reúne todo lo necesario para ser un excelente espectáculo, entre otras cosas, porque Tau y Panathinaikos son dos de los mejores ataques de la Euroliga, con un promedio de 85,7 puntos por partido para los vascos y 81 para los atenienses.