El goleador amarillo visitó esta semana los estudios de Onda Cero, donde repasó la actualidad de Las Palmas, que tras el gran partido ante el Villarreal ha vuelto a demostrar que puede aspirar por cotas más altas. Thievy no se destaca por sus goles, a pesar de llevar dos, y explica que su mayor virtud es darlo todo durante los noventa minutos.
“Corro mucho durante todo el partido porque es mi forma de ver el fútbol y porque me lo pide el mister”, explica el punta. “Después del partido ya tendremos tiempo de descansar, pero en el campo hay que correr como si fuera el último partido de nuestra vida”, reconoce Thievy.
Tras la goleada en Girona el equipo tocó fondo, para volver a levantarse y poner contra las cuerdas a uno de los favoritos al ascenso. “Fue un palo duro que sirvió para aprender la lección y, la hemos aprendido rápido por lo que hicimos ante el Villarreal”.
Su fútbol ha enamorado ya a parte del publico isleño, donde en cuatro partidos ha conseguido ya situarse como pichichi del equipo y logrando la asistencia en la victoria de Copa del Rey. “No pensé que me resultaría tan fácil la adaptación al equipo. Me llevo bien con todos y parece que llevara mucho tiempo aquí”, destacó el jugador galo que añade que “creo que hay que ser feliz y hacer felices a los demás”.
Thievy se muestra ambicioso a pesar del mal arranque liguero de los canarios, ya que según él “más que empezar bien, que es importante, hay que acabar mejor. Yo no soy de prometer una cifra de goles concreta ni el ascenso, pero sí digo que querer es poder”, dice el jugador amarillo, que espera sacar los tres puntos de su visita al Miniestadi.