Para esta ocasión, Juan Manuel Rodríguez decidía casi calcar el once inicial con el que probó durante la semana. Momo se calzaba la amarilla desde el inicio ocho años después y Portillo hacía lo propio en la punta de ataque, titularidad de la que no disfrutaba desde el encuentro ante el Deportivo de la Coruña del mes de diciembre. La novedad la protagonizaría Roque, que se situaba en la mediapunta en detrimento de Quiroga, que volvía al banquillo amarillo.
La Unión Deportiva salía con una cara muy diferente a la mostrada el pasado sábado en Córdoba, haciéndose con el control del balón desde el inicio. La movilidad en las líneas ofensivas traían de cabeza a la defensa visitante, que a duras penas resistía las envestidas insulares. Sin embargo, en una de las asignaturas pendientes de los amarillos llegaría el varapalo. En un saque de esquina, la defensa grancanaria peinaba el balón hacia atrás y Tortolero remataba a placer en el área chica para poner el primero de la tarde en el marcador.
Tras el tanto, la imprecisión se apoderaba del juego de los amarillos, que, aunque ponían la vista en el área catalana, no eran capaces de hilar los pases necesarios para poner los pies en ella, encomendándose a balones aéreos con el punto de mira descalibrado. El centro del campo solo desprendía color amarillo, pero las ocasiones de gol brillaban por su absoluta ausencia. La primera del partido por el lado local llegaba en el minuto 33 gracias a un buen remate de Laguardia de córner, pero Mallo, bien colocado, sacaba el remate a bocajarro del zaragozano.
El la plantilla, innegablemente, echaba de menos a Jonathan Viera, quien aporta la el criterio hasta el momento inexistente en la zona de tres cuartos. La movilidad de Momo y Roque maquillaba el mal estado de los de Juan Manuel en aspectos ofensivos, pero no era suficiente para contentar a una afición que comenzaba a hacer resonar los primeros pitidos en los últimos minutos de la primera parte.
Victor Laguardia, el mejor de los primeros 45 minutos, seguía demostrando que su presencia en el centro de la defensa es indiscutible y Javi Castellano continuaba con su inmejorable e inalterable línea en el centro del campo. Entre ambos, hacían posible que el cuadro visitante no pusiese en peligro la puerta de Barbosa.
Tras sonar el silbato del colegiado, que ponía fin a la primera parte, los gritos de “fuera, fuera” resonaban en el Estadio de Gran Canaria y los pañuelos teñían tímidamente de blanco el graderío del coliseo insular.
Tras el descanso, Juan Manuel Rodríguez decidía dar un golpe encima de la mesa y lanzarse a por la remontada al dar entrada a Quiroga por Juanpe, lo que dejaba al equipo con tres centrales y dos puntas. Subía la intensidad en los primeros minutos el conjunto amarillo, pero sería el Girona el que rozaría el segundo de la tarde. Tras una falta de Vitolo en la frontal, Jandro estrellaba la pelota en el travesaño ante la estatua de Barbosa, lo que aumentaba los decibelios de los pitidos del respetable.
La segunda y mejor ocasión de los amarillos llegaría tras un fallo del guardameta visitante. Se le escapaba la pelota a Mallo en el área pequeña, pero el disparo forzado y escorado a puerta vacía de Quiroga se paseó por la línea de gol. Tras la ocasión cambiaban las tornas radicalmente. Segundos después, Javi Castellano se lucía con un pase de fuera de serie que dejaba totalmente solo a Quiroga ante Mallo, pero el guardameta salvaba el mano a mano con un despeje providencial. Los pitidos daban paso a los vitores en el graderío, lo que empujaban a los de Juan Manuel en el asedio de la meta gerundense.
El que la sigue la consigue. Tras varias ocasiones de gran claridad, Vitolo se quedaba solo ante Mallo y esta vez no habría perdón. Con una gran definición el canterano amarillo empataba al partido y la Unión Deportiva ponía la vista en la remontada convirtiendo el ataque en una auténtico asedio a la portería rival. Por arte de magia, aparecía ese gran fútbol que tienen los insulares en sus botas, invisible por norma general y encandilante cuando hace acto de presencia.
Todo iba de manera inmejorable para los intereses de los insulares cuando sonaba la misma canción de siempre. Pignol veía la segunda amarilla y se tenía que retirar antes de tiempo a los vestuarios, sumando la decimosexta roja en 27 partidos. Si normalmente estas situaciones lastra, en esta ocasión más que nunca, ya que el club amarillo se quedaría con dos defensores, teniendo que improvisar con Javi Castellano de central y Vitolo de lateral.
Con el pesimismo inundando de nuevo el graderío del coliseo amarillo, Vitolo volvería a solventar la papeleta. Un pase magistral de David González volvía a dejar al canterano solo ante el guardameta y este volvería a definir a la perfección para subir tanto de la remontada en el electrónico del Gran Canaria.
Tocaría sufrir. El Girona se volcaba a por el empate ante el repliegue de un cuadro amarillo en inferioridad numérica. Aguantaban los locales el arreón final de los gerundenses, pero, otra vez de córner, Goiria silenciaría el graderío al subir el empate al marcador.
Corrían los jugadores catalanes a coger el balón de dentro de las mallas, lo que presagiaba que no darían el empate por bueno. Los de Uribe estrellarían un balón en la cruceta para poner el nudo en la garganta a los amarillos. Pero, segundos después, Pedro Vega ponía un centro al área buscando suerte y encontró la cabeza de Quiroga para logar una victoria sufrida, merecida e imprescindible para mantenerse en la zona tranquila de la tabla y alejar la crisis deportiva del discurso del entorno amarillo.
Ficha: UD Las Palmas 3 - Girona 2
Goles: 0-1 (11') Dani Tortolero. 1-1 (59') Vitolo. 2-1 (78') Vitolo. 2-2 (87') Goiría. 3-2 (92') Quiroga
UD Las Palmas: Barbosa; Pignol, Laguardia, Juanpe (Quiroga, 46'), Ruymán; David González, Javi Castellano; Vitolo, Roque (Artiles, 57'), Momo (Pedro Vega, 57'); y Portillo
Entrenador: Juan Manuel Rodríguez
Girona: Dani Mallo; Luso, Tortolero, Migue, Yago Fernández; Dorca (Goiría, 80'); Juanlu Hens (D. Nieto, 80'), Jandro (Acciari, 58'), Garmendia, Acuña; y Coro
Entrenador: Josu Uribe
Árbitro: Piñeiro Crespo (comité asturiano)
Tarjetas amarillas: Vitolo, Quiroga y David González, por la UD; y Garmendia, por los visitantes
Tarjetas rojas: Pignol, por doble amarilla (57' y 72')
Incidencias: Partido celebrado en el Estadio de Gran Canaria ante 8.234 espectadores