La derrota en La Rosaleda agrava los males
La Unión Deportiva agravó el sábado sus males con la derrota encajada ante el Málaga en La Rosaleda, un revés que reaviva las dudas acerca de su capacidad competitiva y que le condena a finalizar la séptima jornada de la Segunda división de fútbol en puestos de descenso.
El proyecto diseñado por Juan Rodríguez, Juanito -técnico-, y Javier Vidales -ayudante- sigue sin encontrar el respaldo de los resultados y, aunque el tono futbolístico del equipo amarillo ha experimentado ligeras mejoras, la sucesión de tropiezos sigue comprometiendo su estabilidad.
El bagaje de cuatro puntos de veintiún posibles refleja la fragilidad de un bloque en el que continúan detectándose errores defensivos clamorosos y que lastran el rendimiento del conjunto canario, atenazado por las dudas y con nulos argumentos para responder ante las adversidades.
Por si fuera poco, las desgracias también acompañan a la Unión Deportiva, que finalizó el encuentro en tierras andaluzas con un jugador menos por la lesión de Juanpa, lastimado en un hombro cuando el entrenador ya había cubierto las tres sustituciones reglamentarias.
“Los futbolistas han realizado un esfuerzo enorme y no merecen irse de vacío. Al menos eso demuestra que la línea de trabajo que llevamos es la buena”, apuntó Juanito a la conclusión del choque.
Su discurso constructivo choca, sin embargo, con la cruda realidad clasificatoria, que es la que siempre termina por incrementar o destruir el crédito de los profesionales.
El equipo descansó este domingo y, a partir de este lunes, con una sesión matinal en Barranco Seco -10.00 horas- comenzará a preparar el encuentro ante el Sevilla Atlético, el próximo sábado, en el Estadio de Gran Canaria.