La Asamblea General de la Unión de Ligas Europeas de Baloncesto (ULEB) ha aprobado un nuevo modelo de Euroliga basado en la Liga de Campeones que organiza la UEFA, en la que participarían 30 equipos de 25 países diferentes, que se clasificarían para esta competición en función de sus méritos deportivos en sus respectivas Ligas nacionales.
Este proyecto se presentó en la asamblea que la ULEB celebró el mes pasado en París y ha sido refrendado este martes en Barcelona, en un encuentro en el que han participado las 15 ligas pertenecientes a la asociación, además de la rusa, que ha actuado como invitada y próximamente se sumará a la organización.
El presidente de la ULEB, Eduardo Portela, ha reconocido que este proyecto ha sido “largamente discutido” por la asamblea, que finalmente ha dado su “respaldo mayoritario al mismo”. De hecho, sólo la liga alemana ha votado en contra de este nuevo modelo de competición.
El proyecto, que entraría en vigor a partir de la temporada, 2009-10, ha sido aprobado por la Unión de Ligas Europeas como alternativa al que la Euroliga presentó en su última asamblea, celebrada en Berlín el pasado mes de julio.
Este modelo que defiende la Euroliga pretende modificar la actual estructura de competición, con un máximo de 16 licencias fijas -sin límite de duración- y hasta seis plazas procedentes de las ligas nacionales, más una para el campeón de la Eurocopa (antigua Copa ULEB).
Este nuevo formato contó con el respaldo mayoritario de los clubes, pero finalmente no salió adelante al no lograr, por poco, el apoyo de las cuatro quintas partes de la asamblea de Berlín, tal como exigen los estatutos. Sin embargo, el organismo que preside Jordi Bertomeu sigue defendiendo el modelo y está convencido de que el mismo contará con el respaldo necesario llegado el caso.
De momento, la Unión de Ligas Europeas se ha posicionado en contra de este sistema de competición, tal como ha quedado evidenciado en sus dos última asambleas. Portela entiende, además, que cualquier cambio en el formato “debería contar antes con la aprobación de la ULEB, que es la propietaria de la Euroliga”.
El presidente de la ULEB y de la ACB no esconde que él y Bertomeu tienen “dos opiniones muy diferentes sobre cómo debe ser el baloncesto en Europa” y que el primero no cree en el blindaje de ciertas licencias, sino en una competición abierta que “premie los méritos deportivos y permita el crecimiento global de los clubes, tanto en sus Ligas como en Europa”.
Portela ha ido más allá al insistir, una vez más, en que como máximo representante de la ACB, la Asociación de Clubes de Baloncesto, que organiza la Liga española, “acudirá a la Comisión de Defensa de la Competencia de la Unión Europea” en el caso de que la Euroliga saque su proyecto adelante sin el visto bueno de la ULEB.