Villaécija: “Mi reto es una medalla en Londres”

BARCELONA, 14 (EUROPA PRESS)

Los integrantes del equipo español de natación aterrizaron la tarde de este lunes en el Aeropuerto de El Prat del Llobregat (Barcelona), tras su participación en el Europeo de Natación, celebrado en Estambul (Turquía), en el que se consiguieron cinco medallas y dos nuevos récords nacionales.

La más veterana del equipo, Erika Villaécija, medalla de plata en la prueba de los 800 libres, afirmó estar “muy contenta” porque, año tras año, “está ahí” y es una “fija”, cosa que no es “nada fácil”, y se marcó retos más importantes de cara al futuro.

“Mi ambición ahora mismo llega hasta Londres. Mi reto y por lo que estoy trabajando es por una medalla en los Juegos Olímpicos. La ambición de seguir y conseguir más retos cada día es lo que me hace seguir en la natación. Ahora hay muchos nadadores jóvenes que lo están haciendo muy bien y eso implica que tú te has de mantener o superarte un poco para que no te quiten del medio”, aseguró.

Por su parte, la joven catalana Mireia Belmonte, medalla de plata en los 400 estilos, mostró su felicidad agridulce ya que esperaba conseguir la medalla de oro. Sin embargo, la nadadora hizo un balance positivo de la competición, a la que fue enferma y dio “lo máximo” que le permitieron sus fuerzas.

En cuanto a las dos descalificaciones que recibió en las pruebas de 200 mariposa y los 200 braza, Belmonte expresó su desacuerdo y lamentó que, a pesar de que el delegado del equipo haga la reclamación pertinente, “no sirva de mucho”. “Aún así, estoy contenta porque cuesta rehacerse después de dos descalificaciones y he sabido hacerlo como siempre”, se congratuló.

Por otro lado, Alan Cabello, bronce en los 200 estilos, confesó que la medalla obtenida en Estambul le ha provocado “más alegría” que la del año pasado porque era el objetivo que se había marcado. “Sabíamos que era muy difícil, en una final muy complicada, con otros nadadores con mejor marca que yo y, al final, nadamos en una marca bastante mejor de lo que nos esperábamos y pude estar luchando por las medallas”, comentó.

Sobre la presión de conseguir una medalla, Cabello afirmó que se trata de una presión “externa” porque es el propio nadador el que se pone la suya propia y la analizó de forma positiva. “Siempre que alguien cuenta contigo con esperanzas de medalla, incluso, es un poco de confianza que te dan”, espetó.

LOS NUEVOS BAÑADORES NO PERMITEN LUCHAR POR NUEVAS MARCAS.

Respecto a la retirada de los bañadores de última generación, Cabello reconoció que con los trajes de poliuretano se han batido muchos más récords de los que se hacían habitualmente y que con su retirada habrá “un poco de parada”. “Tardarán algunos años en volver a batirse récords pero es muy difícil valorar si el bañador ha beneficiado a algunos nadadores o no”, advirtió.

Sobre el mismo tema, Villaécija se mostró tajante al afirmar que es “partidaria” de que “por fin” se haya retirado el uso de los bañadores de última generación. “Las cualidades innatas de los nadadores son las que se deben demostrar. Lo que pasará es que, quizá, el espectáculo de la natación no será tanto como hasta ahora”, reconoció.