El Oporto se ha clasificado para la final de la Europa League que se jugará el próximo 18 de mayo en Dublín, a pesar de perder por 3-2 ante el Villarreal en El Madrigal, en un partido que venía marcado por el 5-1 de la ida a favor de los portugueses.
El Villarreal se despide del torneo con la cabeza alta, pero con impotencia, tras una eliminatoria en la que lo intentó todo pero no pudo ante la mayor pegada de su rival que llegó respaldado por los cinco goles de la ida.
Los amarillos se adelantaron con un gol de Cani, pero Hulk empató en el 40 -tras un balón que desvió Musacchio- y Falcao marcó el segundo a los tres minutos de la reanudación. Esos dos goles hicieron mucho daño, pero Capdevila logró la igualada en el minuto 75 con el Villarreal y Rossi dio el tanto del triunfo al transformar un penalti a falta de diez para acabar.
Garrido puso toda la artillería con Nilmar, Rossi y Marco Ruben en la delantera para tratar de encontrar los goles que le hacían falta al equipo. La mejor noticia para los locales fue que salió al terreno de juego mucho mejor que su rival.
En los primeros diez minutos, el Villarreal firmó un brillante juego de ataque ante un Oporto desbordado por las acometidas de los amarillos. Cani, Marco Ruben y Rossi tuvieron oportunidad de abrir el marcador en los primeros compases del choque.
El conjunto portugués no renunció a su estilo y dio más de una facilidad a los jugadores del Villarreal. El Oporto, a pesar del 5-1 de la ida, buscó con ahínco la portería de Diego López y puso en liza una defensa muy adelantada.
Los de Villas-Boas cayeron en su propia trampa y pasado el cuarto de hora una jugada trenzada entre Marco Ruben y Cani acabó con el 1-0 a favor del Villarreal. El tanto insufló todavía más esperanzas para un equipo amarillo totalmente desbocado.
Los locales eran los dueños de un encuentro muy movido ante un Oporto que se veía superado casi en cada acción. Los portugueses lo llegaron a pasar mal hasta que la potencia de Hulk acabó con las pocas esperanzas de remontada.
El delantero del Oporto protagonizó una de sus arrancadas para plantarse en la frontal. Su lanzamiento a portería lo desvío sin querer Musacchio, lo que descolocó a Diego López y significó el empate a uno.
Salida en tromba
Tras pasar por el vestuario, los de Garrido volvieron al terreno de juego con la intención de lograr el segundo tanto y pusieron cerco a la portería de Hélton. El problema es que cuando delante hay un equipo con mucha calidad lo normal es que te marquen en el segundo en un descuido.
El que apareció fue Falcao para anotar el segundo de su equipo en el minuto 48. El máximo goleador de la competición aprovechó la primera que tuvo para sumar su tanto número 16 en la competición y acabar de hundir al conjunto español.
Con toda la segunda parte por delante, el Villarreal ya luchó más por el honor de ganar el encuentro que por intentar pasar la eliminatoria. El partido decayó en cuanto a intensidad. El Oporto no quiso hacer más 'sangre', mientras que los de Garrido estaba abatidos.
A pesar de que la eliminatoria era imposible, Capdevila logró empatar a dos en el minuto 75, tras fusilar a Hélton con un fuerte zurdazo. El tanto espoleó a los amarillos y tirando de rabia, Marco Ruben forzó un penalti en el 79 que Rossi se encargó de transformar en el 80 para colocar el 3-2.