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Ocho millones de euros para paliar el sobrecoste del agua de riego de 2019 en Canarias siguen sin llegar a los agricultores

Explotación agrícola regada por aspersión, en una imagen de archivo.

Iván Alejandro Hernández

Las Palmas de Gran Canaria —

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Canarias es uno de los territorios de España en los que más dinero cuesta comprar agua para riego agrícola. Las escasas lluvias, los acuíferos, pozos o embalses en manos privadas, que fijan un precio en función de la demanda, condicionan, entre otros factores, que el acceso al recurso por parte de los agricultores suponga un sobrecoste respecto a Península. En las islas, más del 68% de la superficie cultivada es de regadío, de origen subterránea o desalada. Y para compensar los gastos de los profesionales del campo, en los Presupuestos Generales del Estado cada año se destina una partida de 8 millones de euros. Pero las esperas de los agricultores para poder solicitar y recibir el dinero se pueden alargar más de un año.

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca es la administración encargada de tramitar la resolución y la orden para especificar los requisitos para acceder a la ayuda, una vez recibe los fondos estatales. En 2020, concedió los 8 millones a los regantes en función del agua consumida desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre de 2018. Las bases se publicaron en julio de 2019 y casi un año después, se publicó la orden. Con las ayudas correspondientes a 2017, lo mismo: se concedieron en 2019, repartidas entre 28 solicitantes. 

En marzo de 2021 aún no se han publicado las bases para las ayudas correspondientes a 2019, a pesar de que la Consejería dispone de los fondos desde diciembre de 2020. El área que dirige Alicia Vanoostende mantuvo una reunión a principios de este año con organizaciones agrarias para abordar cambios que quería reflejar en la nueva orden para la convocatoria que preveía lanzar en febrero. 

La Dirección General de Agricultura achaca la tardanza a los trámites burocráticos necesarios para introducir novedades. Y anuncia que ya la nueva orden para lanzar la convocatoria de 2019 ha pasado todos los tramos jurídicos y se encuentra en el Boletín Oficial de Canarias a la espera de que sea publicada, algo que prevé que suceda la próxima semana.

El director general de Agricultura, Augusto Hernández, explica que durante el encuentro el Gobierno regional planteó unas propuestas de base y se escucharon las iniciativas de las organizaciones agrarias. “Las llevamos a servicios jurídicos y algunas no tenían encaje porque tienen unos condicionantes muy estrictos al estar marcados por el reglamento de la UE, pero otras sí se incorporaron”, relata.

Entre los 14 grupos que acudieron a la reunión estuvo la Plataforma Agraria Libre de Canarias (Palca). En concreto, Pablo Carmona, secretario insular en El Hierro de la entidad, quien asegura que la administración les trasladó que pretendía fijar requisitos distintos para acceder a los fondos. Por ejemplo, recuerda que la Consejería pretendía limitar los fondos a personas que consuman más de 420 metros cúbicos por año alegando que “es difícil controlar cuando son pequeños gastos”. Palca se oponía a esta medida porque considera que se excluiría a pequeños regantes que no llegan a dichas cantidades.

Hernández detalla que finalmente esa propuesta no se incluirá. Reconoce que se planteó fijar una cantidad mínima de metros cúbicos que justificara la ayuda con el objetivo “de evitar la picaresca”. Porque hay solicitantes que “tienen césped en su jardín y mantienen un pozo, usan energía para extraer agua y se les abonaba la ayuda a pesar de que no desarrollaban labores de agricultura”. 

Pero finalmente quitaron esa iniciativa porque podría afectar a agricultores que no llegaban a la cantidad mínima y en su lugar han establecido que quien quiera acceder debe justificar que el agua es para riego agrícola. Además, entre otros requisitos, Hernández resalta que para poder solicitar las ayudas se necesitará acreditar que el volumen máximo de negocio sea del 30% dedicado a otra actividad distinta a la agricultura. 

En cualquier caso, Carmona dice que no entiende por qué las ayudas se retrasan tanto. “No es algo lógico”. El secretario insular de Palca en El Hierro remarca la importancia de que los 8 millones de euros lleguen a los regantes porque en las Islas el precio medio a unos 0,35 céntimos el metro cúbico de agua para riego si proviene de pozos o acuíferos y asciende hasta los 0,50 céntimos el coste de producir agua desalada, dos o tres veces más que en Península.

Que Canarias tenga 8 millones de euros para riego agrícola fue fruto de las negociaciones para los Presupuestos Generales del Estado de 2017, en los que fue fundamental el apoyo de Pedro Quevedo (Nueva Canarias) que fue denominado el diputado 176, al ser su voto necesario para sacar adelante las cuentas del Gobierno de Mariano Rajoy. Esta medida quedó fijada también en el Régimen Económico y Fiscal de Canarias, aprobado en 2018.

“Esta orden es bastante problemática y suele ser polémica porque se considera que hay agravios comparativos”, añade Hernández. De hecho, la propia consejera de Agricultura ha reconocido que “todos los años se producen retrasos en la aprobación de esta medida”. 

Los retrasos en el pago de las ayudas de 2019 también se han debido, según el director general de Agricultura, a que los fondos llegaron a las islas en diciembre de 2020. “Llegaron tarde por la pandemia”. Normalmente, asegura, estas ayudas se transfieren al Archipiélago en los meses de junio o julio “y durante el verano” pueden iniciar la convocatoria para que el pago sea efectivo antes de ese final de año. Así, Hernández espera que los 8 millones correspondientes a 2020 puedan ser otorgados también antes dl 31 de diciembre de 2021. 

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