Igual, quizás
Igual es que Ortolá hace bien muchas cosas pero no para penaltis; igual es que jugamos sin Milla; igual es que a Bermejo —el mejor fichaje de Moreno— lo tenemos lesionado hace semanas; igual es que Alberto como central solo es un opción para emergencias; igual la fatalidad se cebó con Nahuel (Omiliani) cuando apuntaba a ser el nuevo lateral izquierdo; igual alguien debió reparar en que Héctor era pájaro en mano; igual la mejor versión de Malbasic es con un equipo de líneas juntas que espere atrás y juegue al espacio, o la mejor versión del equipo sea sin este Malbasic; igual fue un error no apostar por Dani Gómez desde agosto; igual jugar con Lasso de ocho y un solo pivote cunde más, o sin Lasso y tres medios defensivos, también; igual Nahuel (Leiva) es un remedo de Uli Dávila, igual de lo Shashoua y Moreno es como cuando Serrano descubrió a aquel chico tanzano del que nunca volvimos a saber. Igual…
Igual es que el sistema de Garai, el de Rivero o el del Baraja —que está por verse— sea lo de menos si los jugadores que tienes no son los adecuados; igual sea que ya no se ficha —porque hubo un tiempo que sí—ponderando la calidad personal y la capacidad de implicación de los futbolistas; igual para un club como éste hace falta un director deportivo con más recorrido y mejor valorado en el planeta fútbol; igual el citado o alguien con capacidad de decisión no ha reparado en que tenemos en Geneto más jugadores preparados de los que pensamos; igual el famoso vestuario no da una voz para convenir en que esto solo lo arreglan ellos; igual nos olvidamos de que para unos esto es solo su trabajo y para el resto una pasión que no entiende más que de fidelidades perpetuas. Igual…
E, igualmente, podría ser mejor que Concepción velase por sus acciones mediante presidente interpuesto; como igual de todo lo dicho tengan la culpa quienes estuvieron siempre y no los que han sido aves de paso; igual es mejor cambiar todo para que nada cambie; igual es que no nos hacen caso a los periodistas que sabemos de esto y aquello (gestión empresarial, fútbol, recursos humanos, medicina deportiva, marketing o comunicación corporativa) y nos empachamos con sentencias y jaculatorias.
Quizás es que ya tengo edad para haber vivido esto antes y lecturas acumuladas de los tiempos que no viví, pero se parecían. Quizás otros no. O sí, pero prefieran el rebumbio a la claridad y el chismorreo al conocimiento. Quizás con otros dirigentes, empleados, futbolistas, periodistas y aficionados no nos iría así. Y quizás otros vendrán que buenos harán a estos.
Quizás.
Igual es que Ortolá hace bien muchas cosas pero no para penaltis; igual es que jugamos sin Milla; igual es que a Bermejo —el mejor fichaje de Moreno— lo tenemos lesionado hace semanas; igual es que Alberto como central solo es un opción para emergencias; igual la fatalidad se cebó con Nahuel (Omiliani) cuando apuntaba a ser el nuevo lateral izquierdo; igual alguien debió reparar en que Héctor era pájaro en mano; igual la mejor versión de Malbasic es con un equipo de líneas juntas que espere atrás y juegue al espacio, o la mejor versión del equipo sea sin este Malbasic; igual fue un error no apostar por Dani Gómez desde agosto; igual jugar con Lasso de ocho y un solo pivote cunde más, o sin Lasso y tres medios defensivos, también; igual Nahuel (Leiva) es un remedo de Uli Dávila, igual de lo Shashoua y Moreno es como cuando Serrano descubrió a aquel chico tanzano del que nunca volvimos a saber. Igual…
Igual es que el sistema de Garai, el de Rivero o el del Baraja —que está por verse— sea lo de menos si los jugadores que tienes no son los adecuados; igual sea que ya no se ficha —porque hubo un tiempo que sí—ponderando la calidad personal y la capacidad de implicación de los futbolistas; igual para un club como éste hace falta un director deportivo con más recorrido y mejor valorado en el planeta fútbol; igual el citado o alguien con capacidad de decisión no ha reparado en que tenemos en Geneto más jugadores preparados de los que pensamos; igual el famoso vestuario no da una voz para convenir en que esto solo lo arreglan ellos; igual nos olvidamos de que para unos esto es solo su trabajo y para el resto una pasión que no entiende más que de fidelidades perpetuas. Igual…