AEGACAN, un proyecto ilusionante

El caso es que este modesto comentarista ha formado largo tiempo parte de la junta directiva de la Asociación de Empresarios Gallegos

en Madrid (Aegama), en la etapa presidida por el ingeniero Francisco Cal, antiguo presidente de AENA por cierto en los años en los que tuve las responsabilidades de comunicación del organismo gestor aeroportuario del Estado. Y quiero hacer un llamamiento a todos los empresarios gallegos residentes en el Archipiélago para que se unan a este proyecto de Aegacan, a que me den su voz y su apoyo para ponerlo en marcha, como tenemos el apoyo expreso de Aegama y de su actual presidente, el recientemente elegido por amplísima mayoría Julio Lage, muy conocido, importante y activo empresario gallego.

Estoy sinceramente convencido de que, por razones objetivas y razones de oportunidad, el ya importante mundo empresarial gallego en el Archipiélago aumentará su peso relativo en los próximos años, y que lo hará, como siempre lo hacen los empresarios gallegos en cualquier territorio donde desarrollan su actividad, con muy intensa y profunda implicación en los intereses generales y el progreso de la Comunidad que les acoge. Aegacan será, y no podría ser de otra manera, un instrumento de ese compromiso, de esa implicación. Como las Asociaciones de Empresarios Gallegos han demostrado en todas las comunidades autónomas del Estado, para los empresarios gallegos la lealtad a Galicia no sólo es compatible, sino que va necesariamente unida a la intensa y muy profunda implicación con el territorio en el que desarrollan su actividad. Quiero decir que Aegacan será, como no podría ser de otra manera, un proyecto gallego de profunda e intensa lealtad e implicación con los intereses económicos y empresariales de Canarias.

No es un proyecto para grandes empresarios, ni para pequeños empresarios, sino para todos, porque en estas asociaciones de empresarios gallegos en las distintas Comunidades del Estado, conviven fructíferamente los empresarios grandes con los medianos y pequeños, al fin y al cabo todos necesarios para el interés común de crear un tejido empresarial vivo y eficiente. A todos hago pues un llamamiento para que nos pongamos en contacto y empecemos a caminar juntos, y a todos anticipo que vamos a tener el apoyo de todo el extenso mundo gallego en las distintas comunidades autónomas del Estado e incluso del otro lado del Atlántico. Es hora de echar a caminar y a todos pido que contacten con este ilusionado activista de lo gallego, y que quiere serlo también de lo canario, en mi dirección: cer@atlantico.com

Carlos E. Rodríguez