Espacio de opinión de Canarias Ahora
Alcalde 'torero'
Érase una vez un alcalde de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria que quiso ser torero, pero no se atrevió a saltar al ruedo. Él quería coger al toro por los cuernos pero, aunque sabía que para ello debía enfrentarse al toro, no llegaba a acercarse lo suficiente para cogerlo. Y, al ver que no podía, decidió que nadie debería acercarse al toro. No iba a permitir que otros aspirantes a toreros atacaran a su toro.
¡Qué! ¿Ya adivinaron de quién hablo? ¡Claro que sí! De Augusto Hidalgo Macario, el que iba a coger al toro de Emalsa por los cuernos y a controlarlo. El que, en septiembre de 2015, prometió ocho medidas para el control y no las cumplió. El que se burló del anterior alcalde por ir a Fiscalía con recortes de prensa y ahora, cinco años de después, cuando sale el informe de Fiscalía y la apertura de juicio oral, se quiere subir al carro y presenta un escrito de acusación con errores tan garrafales como que Emalsa en 1999 era 100% pública, demostrando el grave desconocimiento que tiene sobre la materia. El que no responde a ninguna pregunta de las que realiza Ciudadanos en septiembre de 2015, cuando lo instamos a una comparecencia en el pleno. El que hace callar a la oposición en el pleno extraordinario que solicitamos.
Hidalgo nos ha dado la razón cuando decíamos que el problema de Emalsa es político, que han sido las malas decisiones de los políticos, muchas veces en contra de los informes técnicos, las que han conseguido que, hoy en día, un bien de primera necesidad como es el agua esté en manos privadas.
Y, ¿por qué digo que los responsables son los políticos? Porque los políticos de 1993-1995 optaron por la venta de un 66% de las acciones de Emalsa, cuando había una oferta, con mayor puntuación, que solo concurría sobre el 49%. Porque son los políticos de 1995-1999 los que ceden la limpieza de alcantarillado a Emalsa y permiten que, a su vez, esta se la ceda a Urbaser. Porque son los políticos de 1999-2003 los que ratifican la venta de Emalsa a Saur-Unelco, en contra de una sentencia judicial. Porque son los políticos de 2003-2007 los que prorrogan dicho contrato. Porque son los políticos de 2007- 2011 los que permiten que se le quite a Urbaser y se le asigne de forma directa y provisional a Sercanarias (socios privados de Emalsa) y los que pagan las facturas sin la justificación correspondiente, además de permitir el alquiler de unas oficinas a un precio desorbitado, que se realicen transferencias económicas desde Emalsa a Sercanarias y que aparezcan facturas de otros empresarios por limpieza de depósitos pero dirigidas a los socios privados, entre otras cosas. Porque son los políticos de 2011-2015 los que mantienen a Sercanarias, aunque aquí ya se comienzan a rechazar las facturas, y se propone a seis funcionarios que realizan cinco informes sobre las irregularidades de Emalsa, momento en el que tanto el PSOE como NC piden que se actúe. Finalmente se denuncia en Fiscalía.
Y usted, señor Hidalgo, ¿qué hace cuando llega a la Alcaldía de nuestra ciudad en 2015? Yo se lo digo: ¡NADA! Da carpetazo a lo que usted tachó de farsa, cuando en el anterior mandato el portavoz de su partido le exigía a Cardona que actuara y su socio en el gobierno, Don Pedro Quevedo, se planteaba denunciar aquí lo que se hizo en París.
Permite que unos 40.000 metros cúbicos de agua depurada (más o menos, de aquella manera) se viertan al mar en vez de ser reutilizados para regadío, y seguimos pagando obras competencia de Emalsa por un mal mantenimiento. Nos engaña diciendo que, a partir de ahora, asumirá el control del agua desde el consejo de administración y ningunea a nuestros funcionarios como “los llamados expertos”.
¿Tanto sabe usted de agua? ¿Es usted ahora el experto que vela por los intereses del agua en nuestro municipio? ¿Quién le asesora a usted? ¿Doña Inmaculada Medina? ¿O quizás el señor Doreste? De usted esperábamos más, por no decir del señor Quevedo, que tanto denunció en los medios esta situación y cuando llegó al consejo de administración de Emalsa se olvidó de todas sus denuncias. ¿No será que sus expertos son los de Emalsa, esos que están imputados en el mayor escándalo que ha tenido esta ciudad?
No sólo no toma el control, sino que permite que uno de los socios privados se quede con el 66% de las acciones de Emalsa, y lo denuncia en el juzgado de Las Palmas, cuando debería haberlo hecho en Madrid. Intenta pagar la totalidad de las facturas pendientes y, gracias a Cs, no puede hacerlo.
Emalsa demanda al Ayuntamiento por el impago, pierden el juicio, no recurren y ni siquiera llaman como testigos en nuestra defensa a aquellos funcionarios expertos (sí, expertos en aguas) para que declaren a nuestro favor. Y volvemos a perder otro juicio de 10 millones por negligencia del concejal de Aguas.
Ha permitido que Sercanarias siga llevando a cabo el servicio, a pesar de que tomó las riendas del saneamiento de forma provisional, tal y como declara otro socialista, Néstor Hernández, concejal de Aguas con Saavedra.
Señor alcalde, comencé diciendo que han sido los políticos los que nos han llevado a esta situación: desde Mayoral a usted. Puedo llegar a entender la inexperiencia y falta de formación en materia de aguas de sus antecesores, y que por ello no actuaran. Pero desde el momento que esto salta a los medios y el señor Cardona se ve en la situación de denunciar, usted debería haberlo continuado, debería haber actuado y haber rescatado el servicio de saneamiento, porque ya tenía información suficiente, incluido en el informe que le solicitó a Don Benito Cabrera y que usted intentó ocultar.
Por estos motivos le digo que es usted, de todos los alcaldes que hemos tenido desde 1993, el máximo responsable de esta situación. Y le advierto, en algún momento se sabrá por qué ha preferido sumergirse en el lodo de los socios privados y no actuar en beneficio de la ciudad. Al final todo se sabrá.
Señor Hidalgo, como decía Chayanne en su canción: hay que ser torero, ponga el alma en el ruedo por los intereses de Las Palmas de Gran Canaria, sobre todo cuando hablamos de un bien de primera necesidad como es el agua.
Érase una vez un alcalde de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria que quiso ser torero, pero no se atrevió a saltar al ruedo. Él quería coger al toro por los cuernos pero, aunque sabía que para ello debía enfrentarse al toro, no llegaba a acercarse lo suficiente para cogerlo. Y, al ver que no podía, decidió que nadie debería acercarse al toro. No iba a permitir que otros aspirantes a toreros atacaran a su toro.
¡Qué! ¿Ya adivinaron de quién hablo? ¡Claro que sí! De Augusto Hidalgo Macario, el que iba a coger al toro de Emalsa por los cuernos y a controlarlo. El que, en septiembre de 2015, prometió ocho medidas para el control y no las cumplió. El que se burló del anterior alcalde por ir a Fiscalía con recortes de prensa y ahora, cinco años de después, cuando sale el informe de Fiscalía y la apertura de juicio oral, se quiere subir al carro y presenta un escrito de acusación con errores tan garrafales como que Emalsa en 1999 era 100% pública, demostrando el grave desconocimiento que tiene sobre la materia. El que no responde a ninguna pregunta de las que realiza Ciudadanos en septiembre de 2015, cuando lo instamos a una comparecencia en el pleno. El que hace callar a la oposición en el pleno extraordinario que solicitamos.