Alí Babá y el PGOU por Odalys Padrón

Un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es un documento de carácter normativo, y ámbito municipal, que recoge un proyecto de ciudad, de asentamiento urbano. En el Ayuntamiento de Santa Cruz actualmente está en vigor el documento de Adaptación Básica del PGOU de 1992, cuya aprobación definitiva se produjo por acuerdo de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (COTMAC) de 30 de noviembre de 2005 y entró en vigor tras su publicación en el BOP de 1 de marzo de 2006.

El Nuevo Plan general nos ha costado a los santacruceros, según han publicado diversos medios de comunicación, mil millones de pesetas (seis millones de euros). ¿No sería interesante tener un desglose minucioso de esa facturación? Este Nuevo Plan se aprobó provisionalmente en el año 2007 pero fue devuelto por la COTMAC al detectar “algunas” deficiencias que deberían ser subsanadas. Los redactores del Plan presentaron el nuevo documento en julio de 2008 a la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento, quién advirtió que aún no se habían contemplado las reformas necesarias.

Después del caso de Las Teresitas, un pelotazo de libro que ha colocado a Santa Cruz de los primeros en el ranking de la corrupción, llama la atención que en febrero de 2009 Luz Reverón se comprometiera, y no precisamente ante los vecinos, a que el Plan General estaría aprobado definitivamente este verano.

Sin embargo, aunque estuviera fuera del periodo de exposición pública el Plan General les ha estallado entre sus manos. Estamos asistiendo, ante el silencio del imputado por el caso de las Teresitas, Manuel Parejo, a un intento de Luz Reverón de explicar lo inexplicable y justificar lo injustificable sacando al ruedo al Sr. Risueño, el Gerente de Urbanismo. La última explicación pública debería figurar en la guía Guinness, pues el Sr. Risueño llegó a calificar como positivo el que un edificio quede fuera de ordenación y estimó que las viviendas “afortunadas” se revalorizarían al saberse que no se podría construir nunca más en esa parcela con esa altura, ni disfrutar de esas vistas. Como dijo Trillo ¡manda huevos!

Los Planes Generales deben tener en cuenta los principios de la Constitución, esto es: obtener plusvalías por parte de la colectividad derivadas de la gestión urbanística, conseguir que las personas dispongan de una vivienda digna y en general de una mejor calidad de vida (infraestructuras, servicios públicos, etc.) y sobre todo impedir la especulación. En base a esto me gustaría que el ingenioso y bien remunerado Sr. Risueño nos diera una explicación coherente sobre lo ocurrido en la parcela ubicada entre Tío Pino y La Florita.

Parece ser que se firmó un convenio urbanístico entre el Ayuntamiento de Santa Cruz y Promociones Amojo S.L. como nuevo titular de la parcela concentrando los aprovechamientos urbanísticos en esa parcela y dejando fuera de ordenamiento los edificios colindantes al reducir en varias plantas la altura máxima. El Sr. Risueño debería explicar cómo en 1992 el Ayuntamiento decide que los edificios de esa zona son muy elevados y hay que regularlos y en 2009 permite que en ese solar se pueda edificar una torre de 12 plantas. En esa zona las alturas rondan entre las cinco y ocho plantas con lo cual han dejado fuera de ordenación los pisos a partir de la cuarta altura, o sea 226 viviendas y por otro lado permiten una altura de 12 plantas en la zona nueva.

Esta incoherencia absoluta en el planeamiento urbano de Santa Cruz tal vez nos lleve a una “hermosa” coincidencia. En el año 2007 la empresa Promociones Amojo S.L. tenía como presidenta a Ana Hermoso Varela, como vicepresidente a Manuel Hermoso Varela y como consejeros delegados a Ricardo Barrios Pérez, Marcos Hermoso Varela, Jorge Hermoso Varela, Laudelino Quintero Quintero y como administrador a José Hermoso Varela. Es curioso ver en el Boletín Oficial del Registro Mercantil número 212 como en actos inscritos en Santa Cruz de Tenerife figuran los nombramientos en la empresa Prefabricados MAHER S.A. del presidente José Hermoso Varela y consejeros a Manuel Hermoso Rojas, Manuel Hermoso Varela, Laudelino Quintero Quintero y Ana Hermoso Varela entre otros. “Hermosa” coincidencia con el que fue alcalde de Santa Cruz de Tenerife y fundador de ATI.

Si “el mejor equipo”, el que formaba Coalición Canaria en la campaña electoral de 2007, nos supo montar el expolio de Las Teresitas, no es de extrañar ahora lo que está sucediendo. ¿Pero, es permisible?

*Odalys Padrón es el ex ? concejal del Ayto de Santa Cruz

Odalys Padrón*

Un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es un documento de carácter normativo, y ámbito municipal, que recoge un proyecto de ciudad, de asentamiento urbano. En el Ayuntamiento de Santa Cruz actualmente está en vigor el documento de Adaptación Básica del PGOU de 1992, cuya aprobación definitiva se produjo por acuerdo de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (COTMAC) de 30 de noviembre de 2005 y entró en vigor tras su publicación en el BOP de 1 de marzo de 2006.

El Nuevo Plan general nos ha costado a los santacruceros, según han publicado diversos medios de comunicación, mil millones de pesetas (seis millones de euros). ¿No sería interesante tener un desglose minucioso de esa facturación? Este Nuevo Plan se aprobó provisionalmente en el año 2007 pero fue devuelto por la COTMAC al detectar “algunas” deficiencias que deberían ser subsanadas. Los redactores del Plan presentaron el nuevo documento en julio de 2008 a la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento, quién advirtió que aún no se habían contemplado las reformas necesarias.