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Anomalía democrática

El mismo sistema electoral que posibilita que en la circunscripción de Gran Canaria ATI-CC tenga un diputado con apenas el 5% de los sufragios y Nueva Canarias, que casi le triplica en apoyo ciudadano, quedara fuera del Parlamento.

Anomalía democrática

Nos encontramos, evidentemente, ante una auténtica anomalía democrática de difícil explicación. Gobierna, no en coalición sino en solitario, el partido que más retrocedió en las urnas, el tercero en apoyo ciudadano, con el respaldo de un 23% de los que aquel domingo de finales de mayo de 2007 acudieron a las urnas. Una organización política que dispone, gracias a este injusto sistema electoral, del apoyo de sólo 19 de los 60 diputados que constituyen el Parlamento de Canarias, es decir del 31% de la cámara.

En ningún lugar del Estado ocurre esto. En el caso de Cataluña, por ejemplo, aunque la primera fuerza es CiU (con el 31,52%) de los votos, el tripartito (integrado por los socialistas, ERC e ICV-EA) suma el 50,43% del apoyo ciudadano en las urnas; y sus 70 escaños significan el 51,85% del Parlament.

Otro tanto ocurre en Euskadi, donde ganó el PNV, con el 38,56% de los sufragios y 30 actas parlamentarias, pero donde el PSE-PSOE obtuvo por sí solo el 30,70% de las papeletas, que sumadas al PP que les da apoyo alcanzan el 44,8%. Los escaños de ambos partidos son 38, el 50,66% de la cámara vasca.

Votos sin representación

Y un detalle que me parece muy interesante en estas dos comunidades que analizamos: el porcentaje de votos sin representación parlamentaria. En el caso de Cataluña alcanzan al 2,4%. En el del País Vasco, la cifra se reduce hasta el 1,26%.

Escandalosa resulta la comparación de estos datos con los que se producen en Canarias, comunidad en la que el porcentaje de votos emitidos válidos que se quedaron sin representación parlamentaria se eleva a más de 150.000, el 16,1%, siete veces más que en Cataluña y quince veces más que en el País Vasco, lo que retrata claramente la escasa calidad democrática de nuestro sistema electoral.

Reitero, en ese sentido, que considero un grave error el cometido por Rodríguez Zapatero al pactar con ATI-CC, en el documento 'Acuerdo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado y para la estabilidad política, institucional, económica y social', que la reforma electoral quede desvinculada de las modificaciones estatutarias.

En circunstancias como las que en este momento se dan en Canarias, en una democracia parlamentaria sólo caben tres salidas. En primer lugar, la convocatoria de elecciones anticipadas, solución que no permite el actual marco estatutario y que estaría resuelta si la irresponsabilidad de los actuales gobernantes no hubiese impedido, justo por esta razón, la reforma del Estatuto de Autonomía, tal y como hicieron numerosas comunidades en la pasada legislatura estatal.

Cuestión de confianza

En segundo lugar, la presentación de una moción de censura, que no parece que los partidos de la oposición estén dispuestos a impulsar. Y en tercer, que el presidente del Gobierno se someta a una cuestión de confianza, que en las democracias sirve para validar a los ejecutivos en minoría y para que estos puedan explicar su acción de gobierno. Propuesta esta última que tiene las ventajas de permitir saber con qué apoyos reales cuenta el Ejecutivo para este último tramo de la legislatura y si de verdad puede aspirar a la estabilidad anunciada; y, de paso, eliminar las posibles ambigüedades calculadas de algunos de los que hoy no se sientan en la bancada del Gobierno.

Porque lo que no precisa Canarias en modo alguno es el mantenimiento artificial de un Gobierno débil, desnortado, sin ideas y, además, sustentado en una escuálida base parlamentaria y un muy escaso apoyo de la ciudadanía de las Islas.

Un Gobierno que no va a resolver los graves problemas económicos y sociales del Archipiélago, la primera comunidad de España y la segunda de la Unión Europea con más desempleados tras Reunión.

Un Gobierno que, con su continuidad hasta los comicios de mayo, sólo retrasará la adopción de las imprescindibles decisiones a favor de la economía y el empleo; reproducirá los graves desequilibrios entre las islas, como una vez más veremos en los Presupuestos de Canarias para 2011, y su maltrato a ayuntamientos y cabildos. Así como persistirá en su ataque a los servicios públicos, que está desmantelando a paso acelerado, como estamos viendo con la educación, la sanidad o los servicios sociales.

* Presidente de Nueva Canarias.

Román Rodríguez*

El mismo sistema electoral que posibilita que en la circunscripción de Gran Canaria ATI-CC tenga un diputado con apenas el 5% de los sufragios y Nueva Canarias, que casi le triplica en apoyo ciudadano, quedara fuera del Parlamento.

Anomalía democrática