La austeridad como freno a la emancipación y el progreso

Con el golpe de tijera a la ayuda por alquileres -30%, de 270 a 147?/mes- se ha roto la regla básica de emancipación de la que se servían los jóvenes de nuestro país, un problema añadido a los pocos recursos derivados por la falta de empleo o bajos salarios que dejan a la mayoría sin alternativa para acceder a un inmueble.

Es normal que las parejas no tengan opción alguna para plantearse formar una familia y ese es un dato que viene a confirmar la baja natalidad, con el riesgo progresivo de envejecimiento en la población activa. Si bien la inmigración hasta ahora sirvió como balanza de equilibrio, tras la llegada de la crisis, un gran número de extranjeros han regresado a sus países de origen por la falta de empleo.

La contradicción parece regir las decisiones del Gobierno, miles de viviendas desocupadas -3,5 millones- en el territorio español y una Ley próxima en su aprobación para descalificar terrenos ?construcción de renta libre- muestran una más que contradictoria gestión del Ejecutivo del Sr. Rajoy y su ministerio oportuno.

Milongas aparte, lo razonable es estudiar los problemas desde el principio y no aumentarlos indecorosamente; los vínculos a los que la sociedad está sujeta -natalidad, mortandad- corresponden con las armas que deberá contar para su estabilidad futura y no va por buen camino con estas “adaptaciones” que dejan a nuestros jóvenes escépticos y a los mayores resignados por la situación de sus primogénitos.

En I+D+i padecen igualmente las penurias que causan los recortes de la Administración y la falta de inversión pública de las comunidades autónomas ocupadas con el déficit del Sr. Rajoy; nuestros científicos e investigadores se quedan con sus proyectos a medias o meten sus probetas en la maleta para alejarse del colapso causado por la crisis económica. En otros casos, el profesional de la ciencia se jubila y deja un espacio vacío que nadie ocupa en su lugar, sin duda el Sr. Guindos lleva hasta el límite sus objetivos de “donde apenas comen dos, mal comerán tres”, para mostrar la nula disposición del Gobierno en soltar liquidez a la investigación.

Un despropósito tras otro en un Gobierno carente de proyecto, a la deriva del déficit comprometido con la CE que ve las leyes desde el prisma de una ideología irreflexiva ¿Hemos vuelto a la época franquista del crucifijo en las aulas? ¿Obligados a aprender el catecismo para subir nota? Pues parece que la Iglesia católica quiere sacar provecho de la situación, vendiendo sus libros por la pérdida de ingresos del IRPF; una excepcionalidad al carácter democrático aconfesional de nuestro país rayano en la anticonstitucionalidad de su proceder sin lugar a dudas ¿Vendrán las becas de los rezos?

Con tanto bombardeo de penurias, el PP parece querer velar el asunto de la corrupción en los medios de comunicación y corrillos ciudadanos.

Más allá de la línea fronteriza de la mayoría del Sr. Rajoy, el PSOE parece estar dispuesto a lanzar una bomba de relojería entre sus filas con las primarias a la vuelta de la esquina. Una explosión de reacciones que pueden hacer caer a más de un dirigente socialista por algún/a “tapado” entre sus filas. Equipos nuevos capaces de reconciliarse con sus votantes tras el desastre de las generales de 2011 son requeridos por los socialistas para sacar la cabeza del profundo pozo en el que se han metido.

Con el golpe de tijera a la ayuda por alquileres -30%, de 270 a 147?/mes- se ha roto la regla básica de emancipación de la que se servían los jóvenes de nuestro país, un problema añadido a los pocos recursos derivados por la falta de empleo o bajos salarios que dejan a la mayoría sin alternativa para acceder a un inmueble.

Es normal que las parejas no tengan opción alguna para plantearse formar una familia y ese es un dato que viene a confirmar la baja natalidad, con el riesgo progresivo de envejecimiento en la población activa. Si bien la inmigración hasta ahora sirvió como balanza de equilibrio, tras la llegada de la crisis, un gran número de extranjeros han regresado a sus países de origen por la falta de empleo.